Comunidades indígenas, condenadas al rezago
ANAYELI MEJÍA PRESIDENTA DEL CSH Sin tecnología, la educación en las zonas indígenas está condenada a hundirse más”
PACHUCA. Armando García tiene tres hijos, uno de ellos, Josué, asiste a la escuela rural comunitaria en una ranchería de Oaxaca donde, en un solo salón, atienden a los seis grados de primaria, ahí en medio de niños que están aprendiendo a leer, multiplicar, sumar o restar, el pequeño aprende el silabario, que le cuesta memorizar ante la poca atención que puede prestarle el único profesor que atiende al grupo.
Por si fuera poco, Josué y sus compañeros llevan cuatro meses sin clases, lo cual se traduce en un rezago para el futuro del pequeño que contribuye a que continúe dentro de la población de alto grado de marginación y pobreza.
Lo mismo ocurre en la gran mayoría de las zonas indígenas , donde la falta de tecnología en las escuelas ocasionará un mayor rezago debido al aislamiento obligado por la pandemia de Covid-19 y sobre lo que los líderes de estas comunidades acusan falta de inversión en educación en favor de este sector de la sociedad ha sido uno de los principales factores de estancamiento.
DESINTERÉS
Anayeli Mejía Reséndiz, presidenta del Consejo Supremo Hñahñu (CSH), organización indígena con representación en 20 municipios del estado de Hidalgo, sostiene que el rezago educativo en el rubro indígena no es de ahorita a consecuencia de la pandemia, sino de siempre.
Argumenta que se trata no solamente de carencia de tecnología, sino propiamente de interés del Gobierno de la República para la aplicación de recursos, con estrategias para el desarrollo en las regiones, las cuales se encuentran en extrema pobreza.
“El analfabetismo se va a potencializar. Nadie habla de la estrategia para enfrentar este problema en el sector indígena. Parece que no saben ni qué hacer, para poder dar solución al Lo mismo opina el gobernador indígena de la comunidad San Ildefonso (ubicada en el municipio de Tepeji del Río), César Cruz Benítez, quien considera que la educación indígena es una factura que ha quedado pendiente con el Gobierno de la República, y si no se paga ahora, y se le invierte, que es cuando se necesita, las regiones continuarán en profundo rezago y extrema pobreza.
“Hoy, en una situación emergente simplemente no saben ni qué hacer, porque nunca ha sido y tal vez no será prioridad en el sector educativo nacional. Lo vemos todos, ni siquiera es tema en este momento de la SEP, o por lo menos no se ha hecho de conocimiento público”, menciona.problema”, afirma.