Alrededor de 450 latinoamericanos son empleados de forma temporal en Maryland, con visados especiales para la pesca del crustáceo
Los cambios en la política de migración y las visas H-2B están detenidas, debido a la pandemia de coronavirus
con visados temporales H-2B.
Organizaciones de derechos de los migrantes han acusado a la industria de mantener a los trabajadores en viviendas deficientes y darles un acceso insuficiente a la atención médica. Pero para Cruz, viajar desde Tabasco hasta Hoopersville, situado al final de un camino tan bajo que recibe el embate de las olas, es mejor que tratar de encontrar trabajo en su país.
“En México no se gana dinero”, asegura Cruz, de 46 años. “Aquí, sí”.
NADA HA MEJORADO
Estados Unidos permite que se emitan 66 mil visados H-2B cada año. Brooks asegura que la industria del cangrejo sólo necesita unos 450 asignaciones, pero frente a la competencia de otras industrias, como la forestal y la paisajística, es difícil conseguirlos.
A principios de 2020 se solicitaron más de 99 mil visados, según el Departamento de Trabajo. Pero según Brooks, un cambio en el procedimiento de asignación de las visas resultó desastroso y sólo tres procesadores recibieron las autorizaciones que necesitaban, al comenzar la temporada en abril.
El gobierno dijo en marzo que daría 35 mil visados más, pero el plan quedó en letra mojada con la llegada de la pandemia.
Eso significó que, durante seis meses, hasta que se diera el siguiente lote de visados en octubre, media docena de plantas procesadoras tuvieron que arreglárselas con los trabajadores que pudieron encontrar y otras tuvieron que cerrar.