REGIÓN SIERRA, Dgo. (OEM).
El PRI no pudo tener un mejor inicio de semana que el conocer los resultados favorables que presuntamente tuvo en estados como Coahuila, que registró votación para renovar Congreso local.
Adoce días para que inicie el proceso electoral 2020-2021 en Durango para elegir diputados, el tricolor no vive sus mejores días, por exilio de militancia a nivel local y por la exhibida que el gobierno federal está dando a funcionarios del sexenio priista anterior.
La situación partidaria que vive México pudiera provocar que se unan las fuerzas opositoras tradicionales, PAN y PRI, una coalición formal o de facto que buscará, presuntamente, evitar otro tsunami como el ocurrido en el 2018, cuando de quince distritos los panistas ganaron dos y el otrora invencible tricolor nomás alcanzó uno.
Un panorama inesperado hasta para los propios seguidores del presidente, originando miles de historias de sorpresas al interior de la coalición Morena-partido del Trabajo, gran mayoría en el Congreso duranguense actual.
En este contexto iniciará el peregrinaje de la clase política rumbo a un seis de junio, que podría representar el fin de un ciclo y el comienzo de otro, 2021-2022, donde se renovarán gobiernos municipales y estatal, respectivamente, es decir, elecciones esperadas.
En lo relacionado con la pandemia, donde pareciera que los gobiernos municipales ya perdieron su lucha contra quienes organizan bailes, coleaduras y fiestas, pero también bajaron la guardia a la hora de respetar lo establecido en el Bando de Buen Gobierno, como sucede en Canatlán.
A mediados de marzo, se recuerda el arranque de brigadas integradas por distintas corporaciones, de Policía y Protección Civil, pidiendo a la sociedad resguardarse, aplicando medidas administrativas a quienes no respetaban.
Con el semáforo epidemiológico, de amarillo a naranja, se pensó que también las medidas se redoblarían, lo cual no fue así, con coleaduras y fiestas religiosas patronales y en ciudad Canatlán, el regreso de bebedores sociales al llamado "malecón".
Con resignación, las autoridades han dicho que al final, cada persona será responsable de sus actos como también lo será cada organizador de eventos multitudinarios, incluyendo a quien promueve la celebración religiosa.
La reacción ciudadana ya superó el orden establecido por el orden de gobierno, que al final, no es el que manda ni ordena lo que se tiene qué hacer, como quedó de manifiesto en infinidad de ocasiones. Esa es la realidad.
Por último, con las declaraciones de Rojas Rivera (PVEM) y Sandoval Nieves (PAN), inició el proceso electoral 20-21 en Canatlán, declaraciones de los dirigentes partidarios que deben ubicarse más en el tema partidario que en tema del Cabildo, donde la alcaldesa pasa su peor momento, desde el uno de septiembre de 2016 a la fecha.