Leonardo Lombar

“Los hijos que le nacen a un hombre joven son como flechas en manos de un guerrero”. (salmo 127.4)

Como padres, además de protectores, también somos promotores de la vida de nuestros hijos. Dios no nos confió a esas personas para “sentirnos bien” o “realizados”. Menos aún que sean nuestro trofeo; aquellos de quienes presumimos en el café, o menos aún quienes cumplan nuestros deseos frustrados, quienes alcancen y logren lo que nosotros no pudimos.

Nuestros hijos son flechas que lanzamos hacia el propósito de Dios. ¿Cómo los promovemos? Observando sus talentos a través del tiempo, qué es lo que les llama la atención, lo que les gusta hacer, qué es lo que aman. Analizamos lo que hablan, en qué invierten su tiempo. Descubrir sus intereses nos mostrará el llamado de Dios sobre sus vidas.

Cuando traen sus calificaciones, nos muestran dónde está su foco de interés. Para ello necesitamos ser intencionales para acompañarlos a descubrir su destino. Cuando nuestros hijos nos ven apasionados, realizados en lo que nosotros hacemos, ellos se sienten inspirados. Mientras nuestros hijos nos observan, ellos van inspirando su propia historia.

Los padres nacimos para informar,

Como papás es vital entender la importancia que tenemos en sus vidas, la importancia de pasar tiempo con ellos, de conocerlos.

afirmar, impulsar, motivar, mentorear, acompañar, y ayudarles a soñar a nuestros hijos. Como papás es vital entender la importancia que tenemos en sus vidas, la importancia de pasar tiempo con ellos, de conocerlos, acompañarlos, de invertirnos en ellos.

Los padres promovemos a nuestros hijos porque ellos comienzan donde nosotros llegamos. Ellos se paran en nuestros hombros. Ellos necesitan escucharnos decir que ellos harán las cosas mejor que nosotros. Llegarán donde nosotros no hemos llegado, lograrán lo que nosotros no hemos logrado, todo, para que se cumpla el propósito de Dios en sus vidas.

Vaya crédito en este artículo a mi esposa Karina con quien compartimos varias veces estos conceptos, mejor redactados por ella en esta oportunidad.