No avanza denuncia por despido ilegal
A un año de la querella, más de 100 trabajadores del Ayto. de Cuencamé no tienen respuesta alguna
Más de un centenar de trabajadores del Ayuntamiento de Cuencamé fueron despedidos de manera arbitraria por parte de la alcaldesa Elizabeth Sotelo, desde hace poco más de un año, cuando llegó al cargo, aseguran que lo hizo sin mediar palabra, y como cualquier anuncio sin importancia.
Pese a que se interpuso una denuncia ante el Tribunal Laboral para atender el tema del despido injustificado, no se les ha dado ninguna respuesta y aseguran que los trámites no avanzan, de ahí que desesperados, un grupo de ellos acudió al Congreso para solicitar el apoyo de los diputados a fin de darle celeridad al caso.
“No estamos peleando algo que no sea de nosotros, los que nos están apoyando, están tratando de defendernos, sin embargo los directamente afectados somos nosotros”, señaló uno de los extrabajadores durante una reunión sostenida en la sala de juntas del Congreso estatal, con el diputado Cármen Fernández, quien tomó el caso como su causa en defensa de ellos.
Explicó que este tipo de despidos deben manejarse con mucho tacto, y en este caso en particular a la alcaldesa Elizabeth Sotelo Ochoa, le faltó ser más consciente de la forma en la que llevó a cabo las cosas, “el anuncio se dio en una forma pública, en una plaza, acalorada yo creo que todavía con el tema de la campaña”, comentó el diputado local, luego de referir que desconoce esta forma de actuar ya que se supone que ella ya fue legisladora.
No ha habido un avance significativo en las denuncias, tan es así que llevan más de un año sin pagar ninguno de los laudos, “cuando haces algo, debes tener los recursos para cumplir a la gente, llevas todas las de perder y sabes que no vas a ganar ningún caso”, informó Fernández Padilla, al asegurar que nunca les dio una oportunidad de conciliación, “en una forma totalmente autoritaria”, dijo.
De ahí que buscarán en los Tribunales Laborales en qué va su proceso, para darle celeridad a la entrega del finiquito, pues ya no desean la reinstalación, tal como lo marca la ley, “ni un peso más, ni un peso menos”, dijo.
Aseguran los quejosos que la alcaldesa los despidió sin mediar palabra, y como cualquier anuncio sin importancia