RECUERDAN AL “GÜERO” SÁNCHEZ
RENÉ SÁNCHEZ SE ADELANTÓ EN EL CAMINO, BOXEADOR PROMESA CON SUEÑO OLÍMPICO
Hace 17 años que el boxeo duranguense sufrió una pérdida irreparable, José René “El Güero” Sánchez, gran promesa pugilista abandonó este plano material y su padre Fermín Silvas es el ejemplo de resiliencia y ejemplo para todas aquellas personas que viven con un dolor inmenso ante la pérdida de un ser querido.
Y es que René Sánchez ya había subido en varias ocasiones al podio en Olimpiada Nacional, tenía sus metas bien establecidas de llegar a unos Juegos Olímpicos.
Justo un 26 de febrero que su cuerpo fue encontrado y su familia lo recuerda con mucho cariño, todos los días han luchado con el dolor y hoy en día ya pueden hablar con tranquilidad de lo que fue el “Gato”.
“Mi güero René nace el 13 de noviembre de 1985, cuando tenía seis años mi mamá se enferma de cáncer, ella fallece el 6 de julio de 1996, y desde ese día se queda conmigo, yo me hago cargo de él”, aclara Fermín Silvas.
El y mi hijo mayor Eliud son de la misma edad, y pues siempre me decía papá, vivió como un hijo más, aclara.
Empieza a entrenar boxeo en 1997, comenzó su carrera como amateur en 1998, para el 2000 fue a sus primeras olimpiadas, ganó una plata en Mérida, posteriormente un bronce de Primera Fuerza en el 2002, y el oro nacional en mayo de 2003 en Durango en olimpiada juvenil.
Posteriormente fue a proceso de selección nacional en el 2004, no accede por ser sacado en eliminatorias, pero al poco tiempo después debuta en profesional para finales del 2004, hizo seis combates profesional, con récord de cinco triunfos y una derrota.
Su última pelea de boxeo fue el 25 de agosto de 2006, posteriormente se fue a entrenar a México con Daniel García en boxeo de gala.
El 13 de noviembre se regresa a Durango para celebrar su cumpleaños el 13 de noviembre de 2006, se iba a regresar pero por las circunstancias personales no se regresó.
El día fatídico fue el 8 de diciembre, se encontraba de visita con unos amigos y fue levantado, su cuerpo fue encontrado el lunes 26 de febrero de 2007, sus cenizas fueron depositadas hasta el primero de marzo, justo el día de cumpleaños de Fermín Silvas.
Lo más difícil fue el sentimiento de culpa, mi madre antes de morir me dijo que me encargaba a mis hermanos y a uno de ellos lo asesinan, le decían “Macho” y por eso mi academia de boxeo se llama Machos Gym.