El intrépido alacranero de Durango
Este antiguo oficio mantiene a cientos de familias, pues desde niños se dedican a buscar arácnidos
Durango es conocido por ser la tierra de los alacranes, este distintivo arácnido se puede encontrar en muchos lugares, uno de ellos es en la sierra de esta entidad. Aunque también se les encuentra en llaveros, ceniceros, bolsas, en botellas de mezcal y en un sinfín de artículos que son vendidos en el Mercado Gómez Palacio, como parte de los principales objetos que se llevan visitantes y turistas como recuerdos.
Sin embargo, esto no sería posible sin los recolectores de alacranes, ya que son ellos quienes los hacen llegar a los diversos productos que se ofertan. Tal es el caso de Rosalío Gómez, mejor conocido como "Chalio", quien se dedica al viejo oficio de alacranero, como se les conoce en la región.
Desde que tenía 12 años de edad, inició con este oficio gracias a su padre, quien a falta de recursos, se dedicó a esta labor para obtener el sustento de su familia. Fue allí que Rosalío aprendió el oficio y desde entonces, desde muy temprana hora emprende su viaje en bicicleta, mismo que le toma de tres a cinco horas para llegar a la sierra.
Señaló que en un día bueno recolecta hasta 200 alacranes, pero normalmente junta de 50 a 100.
Pero es durante el verano que estos animales proliferan, esto debido a las altas temperaturas que se registran en la entidad, lo que facilita su casería.
La forma que utiliza para atrapar los alacranes es muy sencilla pero agotadora, ya que tiene que levantar piedra por piedra con un gancho para luego sujetar el animal con unas pinzas, luego de allí, lo sacude sobre la roca y lo mete al bote.
Resaltó que el alacrán pequeño es muy peligroso y hábil, mientras que el más grande es menos venenoso y no es ágil para picar, regularmente estos arácnidos son encontrados en las minas de Durango. Después de cazar estos animales, los lleva al Mercado Gómez Palacio, para venderlos en 2 pesos cada uno, pero lamenta que a veces le quieren pagar sólo un peso.
Chalío a veces trabajaba de albañil, pero dice que si busca trabajo y no halla, pierde un día de buscar alacranes