CNDH y cultura de paz
México está por culminar el sexenio con un pobre desempeño en cuanto a disminuir la violencia o ya de perdida frenarla y construir la paz. Aumentó el crimen, los homicidios y los feminicidios; hubo un severo deterioro a los servicios públicos de salud y
La estrategia de seguridad, no funcionó. Lo que sí sucedió, fue que se gestó una permanente polarización, acrecentando la división del panorama político de México. La paz positiva, a la que AMLO y Sheinbaum quieren brincar del escalón cero al 100, se deterioró un 3.1% desde 2009. Con el nido de conflictos latentes y la complejidad de la crisis que enfrenta el país, se hace eminente la necesidad de crear abordajes más amplios y articulados para construir la paz, o por lo menos el anhelo de ella.
El 1 de abril de 2024, se publicó en el Diario Oficial de la Federación, el decreto por el que se adiciona una fracción XIII Bis al artículo 6o. de la Ley de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos. La nueva facultad de la CNDH, será promover una cultura de paz. La senadora Alejandra
Noemí Reynoso Sánchez dijo para referirse al proyecto de decreto: “¿De qué lado quieren estar?, del lado de la polarización y del odio, o del lado de la reconciliación, del reencuentro y de la construcción de paz. Definitivamente, yo estoy en la segunda opción. Y recuerden, que la inseguridad se combate, pero la paz se construye”.
Promover que una Cultura de Paz sea facultad de la CNDH en la Ley, es un gran paso para que, con arduo trabajo, aumente la confianza y la voluntad de las personas para participar en las decisiones del país. Ya está plasmado en papel. Estoy ansiosa por leer qué medidas tomará esta institución para convertir el derecho formal, en real y que efectivamente podamos ver logros de la Cultura de Paz, tan necesaria y apremiante. Enhorabuena.