SE SALVAN CULTIVOS
ALFAJAYUCAN, Hgo.- Con las lluvias de los últimos días se acabó la preocupación entre campesinos por la posibilidad de perder sus cultivos ante la cruda sequía que había castigado a esta localidad.
Alfajayucan tiene alrededor de tres mil hectáreas que se siembran solo durante temporada de lluvias, mientras que la zona de riego permanente con aguas negras (unas 10 mil hectáreas) estaba a punto de perderse debido a que el líquido había mermado significativamente a causa de las altas temperaturas.
Aquí, la agricultura es la principal fuente de ingresos entre habitantes, por ello la Presidencia Municipal en su momento expresó su solidaridad ante la falta de agua y su impotencia al tener unos 50 millones de metros cúbicos de agua en la presa El Yathé, inoperante por falta de canales para sustraer el líquido.
La alcaldía, a través de fuentes oficiales, dio a conocer su agrado tras los aguaceros registrados, pues hace unos días cayó granizo en el municipio, aunque, por fortuna, no dañó los cultivos.
“Las lluvias nos han beneficiado mucho. La preocupación por la falta de agua para los cultivos se revierte y con ello se salvan las siembras que estaban en riesgo de perderse”, señaló.
De tal forma que en algunas tierras la caída del agua ya sirvió para preparar el cultivo, a lo que se le denomina “los remojos”, para después colocar las semillas y tener buenas siembras.
Por otra parte, este municipio, considerado indígena, se prepara también para acudir a las celebraciones católicas, donde piden una buena siembra, una buena cosecha.
La primera se llevó a cabo el pasado 15 de mayo en honor de San Isidro Labrador.
Productores del campo acuden con sus tractores y uno que otro animal a su iglesia católica de la comunidad Santa María Xigui.
Anteriormente, los campesinos llevaban los animales, como burros, mulas, caballos o los bueyes quienes eran los principales ayudantes en la actividad agrícola, pero la tecnología los dejó atrás y actualmente fueron sustituidos por tractores y demás implementos.
Otra ceremonia es el 31 de mayo, cuando se celebra Corpus Christi en el templo de la zona centro, donde también campesinos acuden a misa acompañados de sus primicias que son los primeros frutos que da la tierra o las primeras mazorcas del ciclo agrícola anterior para ser bendecidas y posteriormente utilizadas en la presente siembra.
La preocupación no termina del todo, pues las lluvias también pueden ser excesivas.