Luchando aprende a perdonar
Por la máscara retrata el mundo de la lucha libre a través de la distante relación entre un hijo que fue abandonado por un padre que es ejemplo en el ring
Durante cuatro meses, Alex Perea se convirtió en un luchador del pancracio, ese es el tiempo que le tomó preparar a conciencia física y mentalmente el personaje de Eclipse Vengador Jr. que interpreta en la serie de televisión Por la máscara que hoy estrena en el canal Space. Posteriormente, guiado por el director Sergio Sánchez, 20 semanas se dedicó a dar vida ya frente a las cámaras a Brandon Pérez, un joven que de niño fue abandonado por su padre, un famoso luchador llamado Eclipse Vengador, interpretado por Daniel Martínez, que es el rey del ring, pero tiene una relación distante con un hijo al que no atendió Perea quien acaba de estrenar en Televisa Sin miedo a la verdad, dijo que aceptó el papel porque “es una trama bien escrita, como pocas, el guión es de un deporte muy arraigado entre los mexicanos con una connotación divertida y llena de muchos valores con los que el público se va a conectar”. También comentó que se abordará el lado oscuro del ring como son las mafias que existen para controlar encuentros entre los rudos y técnicos. “La historia da para mucho, tiene un universo por descubrir. Se abordará el lado negro de este deporte, que llevará a Eclipse Vengador padre a convencer a su hijo para que lo ayude a contrarrestar la mafia y buscará que lo reemplace como Eclipse Vengador Jr.”, reseñó. Por la Máscara, está llena de valores, de unidad familiar, llena de amistad y con muchos mensajes con los que se va identificar el espectador. “Este deporte es una identidad mexicana, yo respeto a los luchadores como personas, quienes se merecen muchísimo reconocimiento, porque el ponerse una máscara implica una gran labor de aceptación”. Daniel Martínez, quien interpreta a Eclipse Vengador, señala que quiso rendir "Usar la máscara es un reto. Aunque en algunas escenas el personaje se la quita, lo que me parecería más interesante es hacerle justicia al uso de la máscara. No me acostumbraba, porque raspa y pica, pero luego se me olvidaba entrando al personaje. Es como hacer un ejercicio diario deportivo el uso de la máscara con técnica oriental y sin ser pretencioso abarque el teatro kabuki, era colocarte la máscara, hacer movimientos, luego hablar, de ahí que tu cuerpo se mueva de otra manera, tu voz va cam-
“Brandon quiere ser una estrella del pancracio por méritos propios, aunque antes tiene que dominar el pánico escénico"