EL FUTURO DE LOS ZETAS*
En el mundo corporativo contemporáneo de México que conecta la política y los negocios legales e ilegales, ¿cuál es el estado actual de la organización de los Zetas? ¿Cuáles son los prospectos de su participación y desarrollo en distintos mercados? ¿Sigue siendo relevante su papel en el presente y el futuro del crimen organizado en México? Algunos analistas han comentado la debacle o debilitamiento de esta organización que ha transformado el rostro del crimen organizado en el país desde principios del siglo XXI (véase capítulo 2). ¿Es ésta una descripción correcta del estado actual de la organización de los Zetas? Como se mencionó anteriormente, los análisis disponibles sobre los Zetas y grupos similares se han enfocado principalmente en las tendencias de tráfico de drogas, las políticas antidrogas y las víctimas de la guerra contra las drogas (véase capítulo 3). Éste no parece ser un enfoque apropiado para comprender el estado actual de esta corporación criminal transnacional y para predecir qué le depara. Los Zetas Inc. aparentemente han estado perdiendo influencia y poder en el mundo criminal de México y Centroamérica. No obstante, podrían estar ocurriendo otras dinámicas y la corporación criminal podría simplemente estar reorganizándose, transformándose o reinventándose.
Al analizar el futuro de los
Zetas a través de un marco administrativo empresarial puede ser posible tener un mejor entendimiento del desarrollo de este grupo (y grupos similares), así como los efectos de su modelo de negocios en la seguridad y el desarrollo económico regionales. Los Zetas pueden no estar en decadencia, como muchos han argumentado, sino que tal vez únicamente han entrado en una nueva fase en la que continúan haciendo negocios de una manera efectiva y eficiente pero más discreta. También es posible que el grupo haya abandonado algunas actividades (o vendido algunas subsidiarias) para dedicarse a nuevas labores o para reforzar las más rentables. Es posible hacer algunas predicciones en relación con el futuro de los Zetas mediante el análisis de las tres compañías arriba mencionadas. Empresas transnacionales como Los Zetas Inc., ExxonMobil, Halliburton y Academi/Constellis Holdings Inc. pueden compararse, en algunos sentidos, especialmente en áreas como fusiones y adquisiciones, venta de subsidiarias, cambio de marca y cambio de nombre. Los Zetas parecen haber disminuido recientemente su perfil y podrían cambiar de imagen, fusionarse o establecer distintas conexiones con otros grupos. Antes de convertirse en parte de Constellis y cambiar su nombre e imagen, la empresa de seguridad privada Blackwater estuvo involucrada en una serie de escándalos. En 2007, varios de sus empleados asesinaron a siete civiles iraquíes e hirieron a 20 personas en la Plaza Nisour, en Bagdad. Después de ese incidente, la compañía «fue excluida de uno de los mercados más lucrativos para la seguridad privada» y el gobierno iraquí le retiró su licencia de operación (Hodge 2011, párr. 6). Como resultado y para recuperar su importante participación en el mercado, la compañía fue vendida y cambio su nombre a XE Services en 2009. A pesar de los nuevos propietarios, de la nueva junta directiva y de la nueva administración, la empresa de seguridad «jamás pudo sacudirse un pasado problemático» (Hodge 2011, párr. 1) . Así que la compañía cambió nuevamente de nombre y de marca y se convirtió en Academi. Muy pocas personas saben de estos cambios. La mayoría no está familiarizado con el nuevo nombre o no está consciente de que forma parte de Constellis. Parece que la mala reputación de Blackwater finalmente se ha olvidado; sin embargo, la compañía sigue viva. Esto podría ocurrir también con los Zetas; podrían cambiar de nombre y reinventarse, después de bajar su perfil sustancialmente y mantenerse en silencio.
Venta de subsidiarias. Para adaptarse a las nuevas condiciones del mercado relacionadas con las actividades ilícitas en las que los Zetas participan, y especialmente cuando algunas de estas actividades dejan de ser rentables, la organización criminal podría hacer lo que las tres empresas legales analizadas aquí hicieron en circunstancias similares: vender las subsidiarias que ya no representan un negocio rentable. Por ejemplo, en junio de 2008 ExxonMobil decidió eliminar gradualmente el mercado minorista al que servía directamente debido a la dificultad de operar gasolineras con costos del crudo en aumento. de manera similar, en noviembre de 2006 Halliburton comenzó a vender la unidad de ingeniería y construcción KBR y, para febrero de 2007, había vendido por completo su principal subsidiaria. KBR «había sido acusada de todo tipo de cosas, desde manejar sobreprecios en Irak hasta de sobornar en Nigeria» (Blumenthal 2014, párr. 1).