CRIR hace gran labor con población discapacitada
TULA DE ALLENDE, Hgo. María Elena Hernández es una de las cientos de personas que sufren una discapacidad temporal o permanente y acuden a recibir terapia en el Centro de Rehabilitación Integral Regional (CRIR) de Tula. Además, dan cuenta de cómo han podido recuperar sus vidas o al menos ser más funcionales.
Una lesión en el cuello, por un accidente, la llevó a consultar quiroprácticos, hueseros y médicos. Hasta que la enviaron del Centro de Salud de Tula al CRIR, sitio donde, asevera, encontró mejoría.
“Y aquí me he ido recuperando con las terapias física, psicológica y ocupacional. Porque es duro pasar por una enfermedad así. No es solo el dolor de los huesos, porque esto trastoca tu vida”.
HACE OCHO AÑOS ABRIÓ
Desde hace ocho años, explicó Juan de Dios Alfaro Meza, director general del Centro, el CRIR Tula ofrece atención a personas de todas las edades, de 16 municipios de la región Tula, que llegan referidos por médicos del sector salud o particulares, o por iniciativa propia.
Al tiempo que mostraba el sitio, explicó que cuentan con médicos generales y especialistas, al tiempo que daba un recorrido mostrando la instalación, así como terapeutas de lenguaje, físicos y psicólogos. Contamos con servicio de Rayos X, a bajo costo.
Hay un área de Terapia Ocupacional exclusiva para niños. Un área Neurosensorial para atención de pacientes con déficit de atención y que hayan sufrido algún accidente neurovascular, la de Terapia de Lenguaje y un espacio para estimulación temprana.
Junto al área donde se dan las terapias físicas, electroterapia e hidroterapia, hay al aire libre un circuito con pasamanos y diferentes texturas en el piso para quienes están recuperando su capacidad de caminar.
El Centro ofrece atención integral al menos a 150 personas al día; los costos varían dependiendo de la capacidad de pago del