Meteorólogos, en guerra con Trump
WASHINGTON. El servicio meteorológico de EU vive fuertes vientos políticos, con meteorólogos gubernamentales de alto rango en abierta rebelión contra el presidente Donald Trump.
Todo comenzó el 1 de septiembre, cuando el presidente dijo en Twitter que Alabama formaba parte (junto a Florida, Carolina del Sur, Carolina del Norte y Georgia) de los estados que "probablemente serán golpeados "más fuerte de lo previsto" unos días después de que la feroz tormenta Dorian se convirtiera en huracán en el Atlántico.
Veinte minutos después, el Servicio Meteorológico Nacional (NWS) en Alabama tuiteó en contradicción con Trump: "Alabama NO verá ningún impacto de #Dorian. Repetimos, no se sentirán impactos del huracán en toda Alabama".
Trump respondió con ocho tuits en los días siguientes, y un episodio ahora infame en el que presentó un mapa de pronóstico manipulado para incluir a ese estado del sur entre los afectados, aparentemente usando un bolígrafo negro Sharpie.
Dorian nunca tocó Alabama, pero el viernes, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), la agencia que supervisa al NWS, respaldó a Trump y castigó a los autores del tuit del NWS Birmingham por abordar "términos absolutos". Además, el secretario de comercio, Wilbur Ross, amenazó con despe
dir a altos funcionarios si no emiten un comunicado público en defensa del presidente, informó el New York Times.
Los meteorólogos quedaron atónitos por lo que vieron como interferencia política, y el jefe del NWS, Louis Uccellini, defendió públicamente a sus empleados en una conferencia anual en Alabama. La sala respondió con una ovación de pie.