El Indiecito

fue una apuesta arriesgada. Se tachó de popular y no deportiva, sin embargo, Santiago ha mostrado que si el Real Madrid lo tuvo como técnico y ganó en 2019 el Mundial de Clubes, no fue coincidencia. Solari trabajó con el Real Madrid Castilla de 2016 a 2018 y en su última temporada registró 64 por ciento de efectividad. Fue buscado tras la eliminación de América en Liguilla y en Liga de Campeones de Concacaf. El 29 de diciembre América dio la sorpresa y anunció al Indiecito como su nuevo estratega. Santiago pisó Coapa de inmediato y, sin tiempo para realizar la pretemporada, se puso a trabajar. El plantel ya estaba conformado, pero el argentino solicitó la incorporación de Álvaro Fidalgo, un jugador que conoció en Castilla y pensó que era útil en América. El español pudo llegar tras la marcha de Andrés Ibargüen a Santos. Ese fue su primer acierto. Ocho días después de llegar a México Solari tuvo su primer reto en el Guard1anes 2021. América recibió al Atlético de San Luis y lo venció 2-1 con un tanto de último momento de Sebastián Córdova. El proyecto inició con el pie derecho, pero después América perdió 1-0 con Monterrey, empató 1-1 con Santos y le ganó 2-0 a FC Juárez. Un mes después de su debut el entorno comenzó a ser otro. Los azulcremas empezaron a ligar triunfos y elogios. América superó 2-1 a Querétaro y luego al Atlas con el mismo marcador, pero ese juego se perdió en la mesa por un despiste del cuerpo técnico con Federico Viñas. El error endureció al grupo. Las Águilas comenzaron a cosechar triunfos sin parar. América le ganó 2-0 a Pachuca, 2-0 a Tijuana, 2-1 a León, 3-0 a Chivas, 1-0 a Mazatlán, 2-1 a Necaxa y 3-1 a Tigres. Y a pesar de todos los elogios, Solari se mantiene a ras de suelo. El Indiecito, con números y futbol, muestra que América no se equivocó. En las manos de Solari está detener a La Máquina de Reynoso.