La importancia de la opinión pública
“… La transformación exige grandes objetivos que sólo se cumplen mediante el esfuerzo, la disciplina cotidiana y la convicción de aportar por el bien común…” Osiris Leines
A partir del día de hoy iniciaré de manera periódica un espacio de reflexión y análisis de todo lo que acontece en el espacio público, en cada oportunidad abordaré temas de relevancia para los municipios, las regiones de nuestro estado de Hidalgo y el país, con la firme convicción de fortalecer la libertad de expresión y la libre discusión de las ideas, y no menos importante, reivindicar el derecho que tenemos como sociedad de informarnos y a su vez de formar un criterio capaz de criticar todo lo que concierne a lo público.
En este mi primer encuentro contigo planteó una pregunta: ¿por qué yo escribo? entre otras, mí posible respuesta, yo he decidido escribir y publicar para generar opinión pública.
En el Estado liberal es fundamental la frontera entre lo público y privado. El concepto de privacidad tiene inicialmente una acepción de exclusión, por lo tanto, se concibe como todo aquello no involucrado con lo gubernamental. Un conjunto de privados, es decir que no tienen que ver con lo gubernamental, da surgimiento a lo que se denomina "el público", de ahí surge la opinión pública, es decir, las expresiones de agentes privados que no se convierte en opinión del Estado. Sin estar en lo gubernamental la opinión pública influye en la política, tiende a controlarla al señalar prioridades o criticarla. Lo privado se presenta como relevante cuando se le vincula con un conjunto de elementos positivos considerado merecedor de defensa y protección1.
Contemporáneamente la opinión pública se ejerce como un derecho de libertad de expresión, como un derecho de la libre asociación para tratar temas de interés común y externar críticas, comentarios, propuestas y opiniones en general por parte de las y los ciudadanos, que con el ejercicio de su libertad de expresión a través de ese grupo de personas individuales, sujetas de derechos, que sin necesidad de formar parte de una comunidad política institucionalizada, opinan con relación a los asuntos gubernamentales y públicos, como un mecanismo de contrapeso social y de señalamiento claro y puntual cuando han desvirtuado los objetivos públicos que persiguen las instituciones y los gobiernos.
En un estado democrático, el ejercicio pleno de derechos fundamentales permiten la existencia de una opinión pública, la cual permite elevar el debate público, imprimiéndole una visión crítica de lo que acontece en la sociedad; sin embargo, existen nuevos problemas que intentan dinamitar las posibilidades del ejercicio de estos derechos mencionados, los cuales tienen que ver con la garantía del Estado de Derecho y la seguridad; ya que en ausencia de estos dos importantes elementos, sin duda, se da pauta a la auto exclusión, la autocensura y propicia una indiferencia hacia todo aquello que representa el espacio común de lo público.