Otra corcholata cara
Y quizás, peor de retorcida. La caballada prematura de AMLO les empieza a poner los pelos de punta, a un amplio sector de mexicanos. A pesar de que, ni a la Sheinbaum ni al secretario de gobernación los conocen la mayoría de la sociedad, quienes sí tienen idea del papel que juegan este par de personajillos, dudan de que, ninguno de los dos tenga las cualidades para gobernar este país.
Suspirantes carentes de la madera de políticos capaces, preparados y firmes en sus convicciones, a la vez que éticos y respetuosos del estado de Derecho. Un estado de Derecho que cada día perdemos más, como lo indican los datos de la encuesta internacional que lo mide, la cual nos manda dos lugares abajo, en relación al año pasado. Solo estamos por encimita de Venezuela y otros enclaves donde ya es propiamente dicho inexistente.
En mucho está contribuyendo, Adán Augusto López, a esa percepción de “tierra de nadie”, que se generaliza a nivel internacional. El funcionario que pasó de gobernador de Tabasco a secretario de gobernación, llegó manso como cordero y, en apariencia, dispuesto a cumplir con las responsabilidades de ese despacho que, en primer término, son las de conciliar.
A la voz del amo cambió de tónica, sacó el cobre y las uñas para atacar a una oposición, a la que ahora no hay día en el que no la vapulee. Lo peor es que usa la calumnia y la mentira, con absoluta facilidad, en ese engaño al “pueblo bueno” en el que lo tienen sumido tanto él como su gurú.
Empezó, con datos falsos, a señalar a los estados bajo el mandato de la oposición, como los más violentos de la República. Los propios números oficiales desmintieron su falacia, aunque también hay quien se cree a pies juntillas, las sandeces que les asestan.
El gobernador de Jalisco no se anduvo por las ramas y lo puso en su lugar, en un video que subió a redes. Y quienes viven bajo el azote de la violencia, probablemente tampoco se tragaron ese cuento.
Entre las lindezas que dijo estuvo la de que “los tabasqueños son más inteligentes que los habitantes del norte”. La estulticia es propia de un adolescente cretino, por lo que no habría que tomarla en cuenta, aunque no faltan quienes deben haberse ofendido, al venir de la boca de un servidor público de esa jerarquía.
Su última hazaña es la de arremeter contra Felipe Calderón, al que dice que le tienen abierta una investigación los gringos, por la operación de “Rápido y furioso”. Inaudito el odio de este Régimen al expresidente. Como merolicos, los lacayos del tlatoani repiten el veneno que disemina su iluminado pastor.
Manjar de psicoanálisis el revanchismo de un AMLO que sigue llorando su fracaso en las urnas, frente a Felipe. Inconcebible que le quieran cargar sambenitos judiciales en el otro lado, cuando, a Adán Augusto lo exhiben los papeles de las Guacamaya, como protector y presunto cómplice de huachicoleo.
De esto tendría que estar dando explicaciones probatorias y creíbles de su inocencia, la que está más que en duda.
¿Y de su propaganda? Al igual que la Sheinbaum, millones. Viajes por toda la República, muros, paredes y espectaculares, despilfarros que salen de nuestros bolsillos. Ya estuvo bueno de saltarse la ley y ese código electoral que ignoran. No cabe duda que todo lo que el pejelagarto criticó en sus campañas, ahora lo practica con más ahínco que en el pasado. Y sus corcholatas, fieles al servilismo indigno, lo repiten paso a paso.
En mucho está contribuyendo, Adán Augusto López, a esa percepción de “tierra de nadie”, que se generaliza a nivel internacional. El funcionario que pasó de gobernador de Tabasco a secretario de gobernación, llegó manso como cordero y, en apariencia, dispuesto a cumplir con las responsabilidades de ese despacho que, en primer término, son las de conciliar. A la voz del amo cambió de tónica, sacó el cobre para atacar a una oposición, a la que no hay día que no la vapulee.