Es un tema de elefantes blancos
La existencia de las Plantas Tratadoras de Aguas (PTA) residuales en el estado se han convertido en un tema de elefantes blancos porque si bien tienen la intención del tratamiento del agua sucia, se complica por el sistema de tratamiento que requieren y que la gente no tiene la cultura del pago por el servicio de agua potable, informó el presidente de la Asociación Mexicana de Hidráulica Sección Hidalgo, Rubén Pérez Ángeles.
“La lógica a seguir sería que si tú (usuario o consumidor) del agua potable la utilizas, tenemos que pagarla, entendemos que se aplica también para tratarla dentro del pago del recibo”, eso sería en las zonas urbanas o ciudades si hubiera la cultura de estar al corriente, “pero si vas a la zona Huasteca, Serrana y se mezclan los usos y costumbres, en donde los municipios no tienen
la facultad o el alcance total para el suministro y se construye la infraestructura, se opera para la foto y cuando necesita mantenimiento, pasa que no hay recursos”.
Así lo expuso luego de enterarse de la información aparecida en este diario sobre el diagnóstico anual de evaluación de la Comisión Estatal del Agua y Alcantarillado (CEAA), que entre otros datos arrojó que 188 PTA no funcionan y la mayoría se concentran en la Huasteca; del total de plantas en el estado, 352, el 44 por ciento se instalaron en municipios urbanos.
“Es un tema complejo: qué haces con el agua tratada. En la economía circular del agua, se entendería que si es tratada y está en condiciones de ser reutilizada la pudieras vender y de esos ingresos darle mantenimiento, pero quién te la compra en la Sierra o la Huasteca.
La Norma Oficial Mexicana-014, que permite infiltrar el agua tratada al subsuelo, el detalle es garantizar que cumpla con limpieza y no contamine