Frontera bananera
Los sueldos han permitido a los empleados mantener un estilo de vida modesto
TAPACHULA, Chis. Al menos cinco mil familias dependen directamente de la producción de plátano en la frontera sur de México y otras 20 mil reciben oportunidades laborales con la plantación de este fruto.
TAPACHULA, Chis.- Al menos cinco mil familias dependen directamente de la producción de banano en la frontera sur de México, y otras 20 mil reciben oportunidades laborales con la plantación de este zfruto. Las condiciones del banano permiten que durante todo el año haya fuente de trabajo para jornaleros centroamericanos y mexicanos, debido a que los sembradíos se localizan en la franja fronteriza con Guatemala y el estado actual de la tierra permite el desarrollo de plantíos en la región Costa –Soconusco. En total, 340 productores operan todos los días con este fruto y 60 empresas se mantienen activas. De estas. 50 realizan tareas de exportación hacia Estados unidos y Holanda, este último país que sirve como canal para desahiogar el producto hacia otras naciones de Europa como España. La mano de obra jornalera se mantiene asentada en comunidades de Suchiate, Mazatán y Tapachula, principalmente. A comparación de los años 90, cuando los jornaleros procedentes de países lejanos como El Salvador llegaban a trabajar y vivir en las fincas productoras de banano, en la actualidad los trabajadores agrícolas tienen que rentar viviendas en las comunidades o cabeceras municipales aledañas a sus sitios de trabajo. Los sueldos han permitido a los empleados de fincas plataneras mantener un estilo de vida modesto.
LA PAGA
Las bananeras de la frontera sur dan empleo de forma anual a los extranjeros que llegan a México huyendo de la violencia en Centroamérica. Los sueldos quincenales dependen de cada labor que haga el trabajador. Por ejemplo, en el caso de un empacador el monto de su mensualidad puede llegar a los 8 mil pesos; en el caso de un cortador, va de 3 mil a 3, 500 pesos mensuales; para los jala- dores, que se encargan de trasladar los racimos de plátano hasta el punto donde será procesado y empaquetado, reciben de 2,800 a 3,500 pesos quincenales ( 7 mil pesos aproximados al mes). Sin embargo, los alicientes para esta clase trabajadora de Chiapas puede resultar atractiva; depende del patrón si ese pago mensual incrementa, dependiendo de la efectividad y productividad del encargado de almacenar, cortar o empaquetar el producto. En el sur de Chiapas, un jornalero extranjero puede desembolsar hasta 1,500 pesos por la renta de una vivienda o cuarto para su estadía después de la jornada laborales, que van de lunes a sábado, en algunas ocasiones domingos, dependiendo de la actividad y cosecha que se tenga. “En tiempos de frío el trabajo es menos, pero hay ocasiones que la producción es alta, principalmente en primavera cuando el sol da la gentileza o las condiciones climáticas son favorecedoras; el frío mo permite el desarrollo y crecimiento del plátano, por eso el trabajo anual depende también de las condiciones del clima”, explica Misael, uno de los productores del municipio de Suchiate. Los mantos de sembradíos de plátano en la frontera con Guatemala son imposibles de divisar a simple vista. Las extensiones de terreno que abarcan son enormes, rebasan las 500 hectáreas por cada una de las empresas dedicadas a esta ardua labor. Se trata de una fruta que tiene grandes beneficios para la salud, aunque la mayoría de ellos son ignorados y solo se reconocen sus propiedades para brindar energía rápida al organismo por sus ricos azúcares. Pocas personas conocen que es un excelente remedio natural contra la depresión debido a que contiene triptofano, un precursor de la formación de serotonina, sustancia que regula el humor de las personas. Pese a todas las virtudes que tiene este fruto, los productores de la región Costa Soconusco padecen problemáticas con las que cuales tienen que lidiar, como la inflación, enfermedades y plagas en cultivos y la falta de apoyos por parte de los tres órdenes de Gobierno. Sin embargo, no deja de ser una actividad que da de comer a muchas familias y concentra un alto valor productivo, tanto que el banano de Chiapas ha cruzado fronteras y explorado terrenos que los mismos productores dudaron en alcanzar.
CENTINELAS DEL BANANO
El atractivo del banano es que se cosecha todo el año, es limpio y tiene beneficios inmensos para la salud. Eduardo Altuzar López, Presidente de la Asociación agrícola de productores de plátano del Soconusco, refiere que hay dos picos de producción y donde más trabajo hay para todos los trabajadores. Uno es la Semana Santa, que es cuando entra la primavera; el otro pico es más fuerte y abarca de la semana 33 a la 44. La producción de plátano se da en Suchiate, Tapachula, Mazatán, Huehuetán y Acapetahua. La labor de los trabajadores encargados de la planta de banano es ardua. Deben proveer todos los elementos esenciales como agua y nutrientes para que cumpla su ciclo de crecimiento. El personal de campo debe observar durante 12 semanas el ciclo de vida de las plantaciones, tiempo en el cual se lleva a cabo el desflore, embolse y colocación de cintas que las protejan del sol y plagas que afectan directamente al fruto. Cuando el racimo ha cumplido 10 semanas, los centinelas de este fruto básico inspeccionan si ya están en condiciones de ser cortado de la planta, razón por la cual realizan procesos, como corroborar si se mantiene a una temperatura de 39 grados para realizar la extracción del cultivo y llevarlo a proceso de comercialización. Manos expertas y diestras trasladan el racimo de plátano a la empacadora, donde se hará un nuevo proceso de selección para determinar, conforme al grado y longitud de laz fruta, a qué mercado se destinará la producción cosechada. El personal de empaque está calificado para diagnosticar la calidad de la fruta y darle los tratamientos adecuados que permitan efectuar un correcto proceso de empaque sin dañar la fruta. “El agricultor cuida la vida que son las plantas, se convive en esa inercia porque es un ser vivo, se le cuida que beba, que coma y que tenga lo necesario para su crecimiento. Si no cuidamos nuestras fronteras, nuestros aeropuertos y nuestros canales de introducción, entonces corremos peligro porque estamos susceptibles de plagas y enfermedades”, expone el dirigente de bananeros en el sur de Chiapas.
Chiapas es un paraíso para la producción de esta fruta y otras. Es una tierra bendita, tenemos más horas luz y plusvalía a comparación de otras regiones del país, la tierra dota de herramientas para poder vivir” EDUARDO ALTUZAR LÓPEZ Presidente de la Asociación agrícola de productores de plátano del Soconusco