La escuela y el maestro en el desarrollo de la inteligencia
El ambiente idóneo para el desarrollo intelectual se debe generar en la escuela, porque es ahí donde el mecanismo de mediación entre el alumno y el profesor puede potenciarlo al máximo. Dicha mediación debe aprovechar ocasiones adecuadas para el desarrollo de habilidades y procesos mentales, incitar la curiosidad, la investigación y la exploración del entorno, proponer retos y estrategias para su resolución, buscar vínculos entre conocimientorealidad y aplicación; en síntesis el diseño de espacios para la construcción de aprendizajes significativos. l alumno dispone de un autodinamismo interno, sustentado en sus disposiciones y aptitudes básicas que le animan a relacionar la información que se le propone para resolver los problemas planteados, tanto lógicos como de comunicación. La interacción con el maestro lo debe guiar en el establecimiento de metas, en los pasos a realizar y a interesarse por conocimientos y experiencias relevantes para su adaptación y desarrollo.
ELa importancia de estimular la inteligencia o enseñar a pensar, actualmente queda fuera de duda. Las sociedades se desarrollarán en la medida en que fomenten el pensamiento crítico y creativo. Ninguna escuela dará mejores ventajas a sus alumnos que aquella que les enseñe a pensar bien y el pensar bien se entiende muy ampliamente, de manera que incluya aspectos intelectivos, emocionales y de relación social.
Todos los niños se pueden beneficiar y alcanzar una mejor capacidad de pensar y organizar la información, de integrar los conocimientos ordenadamente, de agilizar muchos procesos automáticos, de encontrar mejores estrategias de resolución de problemas, de vincular lo que aprende con la vida cotidiana y de vislumbrar aplicaciones del conocimiento y generación de nuevas ideas. Todos pueden aprender a pensar mejor y la escuela y los docentes tienen, en este sentido una gran responsabilidad.