Papa: falta de alimentos, por el mercado
CIUDAD DEL VATICANO. El mundo es rico en recursos para asegurar a todos los bienes primarios. No obstante, muchos viven en una escandalosa indigencia, la riqueza está en manos de pocos y si persiste el flagelo del hambre no es porque faltan alimentos, al contrario, la culpa nace de las exigencias del mercado y a nivel individual de la influencia del diablo, afirmó el Papa.
Esta vez, el foro para que Francisco renovara su denuncia fue la plaza de San Pedro, durante la celebración de la audiencia general de los miércoles.
Reflexionando sobre el séptimo mandamiento, “no robarás”, el pontífice volvió a denunciar las graves desigualdades que aquejan a la sociedad, constatando que “la riqueza está en manos de pocos mientras que muchos siguen viviendo en la pobreza, en la miseria y en una intolerable y escandalosa indigencia”. Estos, como muchos otros males, dijo, son producto del comportamiento de Satanás.”
Respecto al añejo problema del hambre en el planeta, Bergoglio apuntó el índice contra las que definió como “exigencias del mercado que actúa sin criterios, y no porque no hay alimentos, al contrario, a menudo son destruidos, se tiran”.
Lo que falta, finalizó, es un libre y clarividente “espíritu empresarial, que garantice una adecuada producción y distribución equitativa”.