Rueda de la Fortuna
Y en efecto, la vida es una rueda de la fortuna; a veces arriba, a veces en medio, y a otras tantas abajo. Lo importante es que cuando nos toque estar en el casillero de abajo, se siga moviendo y circulando para que nos vuelva a colocar arriba.
Esto aplica en todos los aspectos de nuestra vida, no nada más en unos u otros, incluso en el de salud también. Ma. Dolores Morales Toscano, en ayeres plenos de vida y fortaleza, y en los “ahoras” en los padecimientos. La edad se le echó encima, y cirugía requiere con urgencia; pero para ello, necesita de donadores de sangre; si no, pues simplemente no hay operación. ¿Pues no decían que el IMSS ha estado cambiando? Ya logró doña Lolita, aún fracturada de la cadera convencer de que fueran dos almas caritativas, pero le exigen que traiga más en el IMSS y cuanto más rápido mejor, porque el “doc” se va de vacaciones, eh? Pobre mujer que ahora le toca circular por el casillero de abajo de la rueda de la fortuna. Nos dieron su teléfono, y es 4621920972 por si otra alma caritativa se anima; porque ah! qué batallar también con los donadores. Nos da miedo donar. ¿Miedo a qué? A que nos salgan con que tenemos alguna enfermedad, o por el contrario, nos vayan a contagiar; o más aún, de que vaya a darme el soponcio al momento de que esté donando, o a quedar anémico en el futuro, o simplemente el piquete de la aguja que duele. Vaya ignorancias. Acabemos con ellas, y demos algo de lo que sí podemos.
Quiahuitl, -otro caso- con un soplo en el corazón, la hija de nuestro querido amigo Juan Luna, el reportero estrella en otrora tiempo de la sección policiaca, va viajando en estos momentos en el casillero de abajo. Pidamos dé media vuelta esa
rueda que nunca deja de girar.
Lulú, también va por abajo, pero al menos no por motivos de salud. Creo la andan despidiendo o ya la despidieron de su chamba, por quién sabe que motivo. Y yo le digo a Lorena que ocupe la vacante pues el jefe ya la espera.
Carmelita Santoyo, acaba de pasar por el casillero nada deseable y ya va de nuevo para arriba, está en el de en medio, pero ahí la lleva. No cabe duda, estamos en un valle de lágrimas.
Bueno, pero ya cambiando abruptamente de tema, el subsecretario de Gobierno Lic. Alfonso Ruiz Chico viene trabajando arduamente en la elaboración del proyecto del reglamento para la protección de las personas defensoras de derechos humanos y periodistas. Ha escuchado las opiniones, -acaso observaciones- que han realizado estas personas de diversas partes del Estado, pues pretende presentar un trabajo impecable como es su costumbre para su aprobación, y lo va consiguiendo. Bien por el Lic. Ruiz Chico, pues cada vez se hace más necesaria una normativa que salvaguarde los derechos de todos los comunicadores.