Drama social que nos lastima
No es nuevo escuchar que cada día las personas están cayendo más en el consumo de las drogas, como tampoco es nuevo el que cada vez sean más los adolescentes y niños que llegan a probar algún tipo de droga, y que posteriormente se vuelven adictos a ellas.
En cualquier medio de comunicación, de acuerdo con sus estilos y por la información que buscan y luego nos comparten, nos percatamos que los niveles en el consumo de las drogas, de todo tipo, hay que aclararlo, se han incrementado considerablemente, y que los niños ya desde la primaria, están expuestos a consumirlas, o más bien más que expuestos, ya la están consumiendo.
Los medios digitales y los medios impresos continuamente nos ofrecen noticias lamentables sobre el consumo de las drogas que se está dando, desde niños hasta adultos, sin control alguno porque simplemente no se han encontrado las estrategias adecuadas para evitar este mal social que se está padeciendo, no sólo en nuestro país sino en el mundo entero.
Siempre nos podemos estar preguntando cuáles fueron las causas o motivos que originaron que una persona, que un niño, adolescente o joven haya caído en las garras de las drogas, y siempre argumentamos posibilidades de los porqué, tal vez sin tener ninguno la razón, o a la inversa, cada justificación sonará como válida, por la experiencia vivida o por la información obtenida.
¿Por qué se cae en las drogas o qué influye en las personas para consumirlas?. Lo más lógico sería preguntarle a los niños, adolescentes y jóvenes el porqué del consumo desmedido de las mismas o cuáles pudieran ser las causas para haberse sumergido en ellas.
Seguramente que las respuestas serán muy diversas, pero la mayoría de ellas nos llevarían a pensar que algo hay dentro de la intimidad personal para tomar la decisión, primero para probarla y después para seguir consumiéndola.
Habría que preguntarles a ellos qué fue lo que los motivos al consumo de las drogas; habría que ir hasta el fondo de donde se han movido para tener acceso a ellas, y más todavía habría que meterse en el medio ambiente donde se movilizan para comprender los muchos porqués que nos pudiésemos hacer.
Hay quienes se drogan de forma individual, sin tener contacto con otras personas de su edad, pero habrá quienes, en la mayoría de los casos, que se drogan en grupo, formando un acercamiento entre quienes están sumergidos en los mismos intereses, porque quizá así se alivianan y comprenden entre ellos, ya que la familia o la sociedad no los comprende, no los ayuda y los mantiene relegados.
Cada persona, niño o adulto vive su propia experiencia y la viven desde lo más recóndito de su ser, porque sólo ellos saben hasta donde pueden llegar y también si algún día querrán y podrán salir.
Lo que sí es un hecho, y que es difícil de reconocer es que quien consume droga, por la razón que quiera justificar, está viviendo una experiencia social negativa, y, por supuesto, familiar, que quizá quieran evadir para evitar responsabilidades.
Habrá justificaciones económicas porque se vive sin ninguna pretensión de crecer porque no se sabe cómo, fíjense bien que menciono “porque no se sabe cómo”, ya que en el fondo sí se puede comprender que se pueda.
Puede ser que haya incomprensión y soledad que los aísla y las drogas se encargan de socializarlos, al menos con sus pares en cuanto a intereses se refiere.
Es tanta la problemática que se llega a vivir entre los niños y jóvenes que tratan de evadir su realidad sumergiéndose en acciones que de momento aligeran su vida, pero que posteriormente los conduce a un existencia agitada y sin esperanza.
Es posible que la gran mayoría de nosotros conozcamos a niños, jóvenes y adultos que están batallando mucho por salir de la esclavitud de las drogas, y bien sabemos con tristeza que se están consumiendo en vida, porque poco a poco la van mermando, no sé si con conocimiento o sin él, pero llegan a situaciones extremas que los orillan a seguirse lastimando, como sea, con la posibilidad de que más de alguno piense en quitarse la vida, lo cual es sumamente lamentable.
Muchos saben que el consumo de las drogas los apartará de su mundo social, de su familia, y que les acarreará problemas, porque podrán morir sin darse cuenta, cuando lleguen a consumir grandes cantidades de drogas.
Saben que podrán llegar a conflictuarse con sus amigos y compañeros provocando pleitos y sinsabores, porque quizá al final lo que desean es terminar con su vida de sufrimiento y de dolor personal, que también está propiciando el dolor y la angustia de sus familiares, que en la mayoría de los casos si es que los tienen.
Nos toca vivir el presente y analizar qué es lo que está pasando por la mente de quien se droga, pero no perdamos de vista que cada situación que vivimos tiene un pasado, que no conocimos personalmente, pero que a través de la historia de la humanidad nos percatamos que cada momento presente de cada época traía un porqué, una interrogante, de acuerdo con las circunstancias experimentadas, queriendo decir con esto que esta problemática ha existido siempre pero que por desgracia se ha incrementado considerablemente, como lo pueden ser muchas experiencias humanas que no podemos dejar de contextualizar.
Es cierto que el consumo de drogas no es algo nuevo y de eso podemos dar testimonio cada uno de nosotros por lo que vimos o vivimos en nuestra etapa de niños, de adolescente, de jóvenes y aún de adultos, porque seguro estoy que más de alguno de nuestros compañeros o amigos llegaron a probar las drogas, dándonos cuenta nosotros o por haberlo sospechado por las acciones que se manifestaban cuando nos encontrábamos reunidos.
Si leyéramos un poco de la historia, no de México sino de la humanidad, nos referiríamos a que el acceso y el consumo a las drogas siempre ha ido de la mano con el proceso de la humanidad y que se ha dado en todas las culturas, porque los efectos de determinadas plantas causaban momentos de euforia, de desbordamiento emocional que traía alegría momentánea, y donde hasta los buenos modales se llegaban a olvidar.
Siempre ha sido y lo seguirá siendo un problema social que nos implica a todos, porque el consumo de drogas aunque suele ser individual, repercutirá de alguna forma en los ámbitos familiares y sociales, en los grupos donde se mueve cada individuo.
Antes se discutía mucho que los sectores más vulnerables para el consumo de las drogas eran de la gente de escasos recursos, porque al consumir la droga se olvidaban de sus carencias, de sus problemas y evadían su lamentable realidad, sin embargo, cada vez el consumo de las drogas fue captando otro tipo de consumidores, porque al final, supongo, debería tener un costo para adquirir la droga, así que se fueron incrementando los grupos de consumo que ya incluían a todos los niveles socioeconómicos.
Los grupos más vulnerables, los de escasos recursos, van buscando nuevas formas de drogarse o nuevas sustancias para hacerlo porque pudiesen tener más fácil el acceder a ellas, pero aquellos grupos que tienen como adquirirlas
Hay muchos que “NO CREEN QUE TIENEN EN SUS MANOS LO QUE LES PERMITIRÁ LLEGAR A SER LO QUE DESEAN SER”.
Mis estimados lectores, el Señor les bendiga y les dé su paz.