Abela Solórzano conserva la fe
de más de 62 años es la que mantiene viva Abela Solórzano Salazar, fiel devota de la Virgen de Guadalupe, quien relató a El Sol de Irapuato que desde muy pequeña era llevada por su madre al Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe del puente, debido a la gran fe que su familia tiene desde entonces a la “morenita del Tepeyac”.
Abela Solórzano Salazar consideró que la fe de cada uno de los millones de devotos de la Virgen de Guadalupe es distinta, ya que hay personas que han recibido los milagros solicitados de su santa patrona y otros tantos que no gracias a que sus peticiones son complejas y no son muy cercanos a la iglesia católica.
“Yo vengo desde que estaba muy chica, serán unos 62 años los que tenemos siguiendo esta tradición que nos inculcó mi mamá y siempre hemos estado aquí, es la fe que tiene cada quien, yo por ejemplo me enfermé y prometí que si podía venir en estos días lo iba a hacer para traerle flores a la virgen, es a la que más fe le tenemos los mexicanos”.
La fiel creyente contó que ella es una muestra de lo milagrosa que es la Virgen de Guadalupe, pues hace nueve años una de sus hijas padecía ataques convulsivos constantemente que complicaron por mucho tiempo su salud, sin embargo la gran fe y devoción con la que pidió ante “La morenita del Tepeyac” por su hija logró sobreponerse a la enfermedad y desde entonces no ha vuelto a padecer este mal.
“Esto es de años, somos muy católicas y más que nada nos gusta venir caminando aquí al puente, la virgen nos ha hecho milagros, ella aparece en nuestra vida cuando más la necesitamos, nos hizo un milagro con mi hija que una vez me le dio una convulsión, eso fue hace como nueve años y ya no, incluso jamás le ha vuelto a dar”.
MILAGRO DEBE EXISTIR fe para que se dé el milagro.