Fantasma del fracaso acecha en la COP24
K“P"puueede sonasrocnoamr ocoumnollaumn allmamieanmtoiednrt-o mátidcroaymeástiecxoayctaems exnatcetdalmoeqnute es”. Elol sqeuceretsa".reiol sgecnrertalridoegleanoenu, raanl dtoenlaioognuut,earrnetso,neioxhgourtteórres, exhaolrmtóuanldmouansduosapseuraprersaurssduisfed-iferencias LAS NEGOCIACIONES para encarrilar la lucha contra el cambio climático, a dos días de que finalice la COP24, que varios participantes consideraban “al borde del fracaso”.
"Las cuestiones políticas clave siguen sin estar resueltas", constató Guterres, que regresó de manera inesperada a la ciudad polaca donde están reunidos unos 200 países para acordar las reglas de aplicación del Acuerdo de París de 2015, destinado a limitar el aumento de la temperatura global a menos de 2
"Desaprovechar la oportunidad comprometería nuestra mejor baza para frenar el cambio climático. No sólo sería inmoral, sería suicida", insistió, en su discurso ante las delegaciones nacionales.
La comunidad internacional está topando con muchos escollos para llegar a un acuerdo en esta 24 Conferencia de la ONU sobre Clima, que arrancó el 2 de diciembre en Polonia. "En esta COP, algunos se están deprimiendo, otros, desesperando", resumió la presidenta de la fundación noruega EAT, Gunhild Stordalen.
El contexto geopolítico no invita tampoco al optimismo: además de la salida anunciada de Estados Unidos del Acuerdo de París, la incertidumbre sobre la permanencia de Brasil bajo el futuro gobierno del ultraderechista Jair Bolsonaro o la revuelta de los en Francia contra una tasa ecológica sobre los carburantes están haciendo mella.
No se está avanzando en el objetivo de elevar en los próximos dos años las metas nacionales de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, ni en las medidas sociales que acompañen la aplicación de las políticas climáticas, para evitar que los más pobres salgan perdiendo en la transición ecológica, como puso en evidencia la revuelta popular en Francia.