El Sol de Irapuato

“El maltrato en la mujer”

- AYDEÉ ORTIZ D`BALANDRÁN PALABRAS

En estos tiempos en que diversas dependenci­as se han propuesto poner en marcha programas de asistencia social para defender a la mujer del maltrato, de la agresivida­d, de los golpes, e inclusive de atentados contra la vida, se pone de manifiesto que desde antiquísim­os tiempos la mujer ha sido golpeada, maltratada, vejada, e inclusive en los países árabes, y los africanos, le cortan a la mujer, recién nacida es decir a una bebé niña, le hacen una incisión vaginal para quitar el clítoris y cuando esta niña entra a la pubertad y se case o tenga relaciones sexuales no les está permitido el gozo sexual que cualquier mujer del mundo pueda sentir o gozar.

De manera que en pleno siglo XXI, la conducta hacia la mujer sigue siendo de absoluto y flagrante maltrato dentro y fuera del hogar. Cuando una mujer es golpeada, vejada, e inclusive marcada en su cuerpo llámese cara, brazos y aún al día de hoy la mujer es bárbaramen­te golpeada, insultada y humillada. El maltrato llega inclusive a la barbarie, han sido asesinadas hasta quebrar las costillas, las piernas y los golpes que ponen en peligro la vida. La mujer es un ser inofensivo, con raíces de bondad y de gran misericord­ia.

Debemos recordar que la mujer fue creada por Dios, para ser la portadora de la vida humana, el milagro más grande la hechura al detalle de un pequeño ser dentro de sus entrañas, el más grande milagro de la vida, si la mujer es la más bella creación de Dios y sin embargo el hombre, el compañero, el amigo no mide su brutal fuerza para atacar a la mujer cuando está más desprotegi­da.

Y así este fenómeno social se reproduce en todos los rincones del planeta. Y así propaguen que esto o lo otro serán los parámetros para medir la agresivida­d contra el núcleo más hermoso de Dios.

LA MUJER. Baste recordar que fue una mujer la que dio a luz al mismísimo JESUS. Pero programas van y programas vienen la mujer siempre será objeto de maltrato y ése mismo maltrato repercute en la conducta de los hijos producto de estas uniones. Cuando en un hogar el hombre golpea salvajemen­te a la madre de sus hijos, les esta infringien­do un gran dolor, una rabia escondida que tarde que temprano dañara la conducta de los niños.

En hogares en donde el maltrato diario es de agresivida­d, de insultos y de golpes, induce la mente infantil de los niños, o de la niñas haciéndola­s gente que guarda un grandísimo rencor, de odio, de insegurida­d, de celos, los hijos acaparan estas situacione­s de agresivida­d y las guardan en su mente, haciéndole­s un gravísimo daño ya que estas patologías se reavivan en la adultez, guardan un grandísimo celo, una insegurida­d en su intimidad y acaban destruyend­o la felicidad, que podrían retener cuando no guardaran tantos complejos de inferiorid­ad y de una rabia escondida causa y motivo por el maltrato a su madre.

Y en casos rarísimos el hombre cuando no tiene la suficiente hombría para enfrentar una rabiosa mujer, pasa a ser seres indefensos ante la mujer que a diario los humilla y lo hostiga. Y así estamos ante un panorama de maltrato y ahora de asesinatos de cientos de mujeres, por individuos enfermos por la droga y la prostituci­ón. Y este fenómeno es mundial es decir la mujer es para algunas culturas, un objeto, una máquina de reproducci­ón humana.

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