CRUZ ROJA
Las amenazas a la benemérita
Cruz Roja de Salamanca es un agravio para toda la sociedad y una muestra de que los transgresores de la ley ya no respetan a nada ni a nadie. Personas de todas las edades –incluyendo bebés- y de diferentes géneros han sido abatidas por las balas asesinas de quienes presuntamente se disputan los territorios para sus actividades ilícitas.
AMENAZAS
La noche del sábado, la Cruz Roja Salamanca emitió un dramático comunicado en el anunciaba el cierre de la delegación “por cuestiones de seguridad” y “debido a ciertos acontecimientos violentos en los que se vio expuesto” su personal. El temor es evidente y ni siquiera en los peores conflictos mundiales, la institución había sido amenazada de tal manera.
IMPUNIDAD
Este es otro aviso más. No se puede pacificar al país perdonando a quienes violan la ley, con la trillada frase “no voy a reprimir al pueblo” o “detener capos no es mi prioridad”, lo que podría suponer negociaciones subrepticias entre el hampa y el actual régimen lo que a su vez explicaría la razón por la que, en estos cuatro meses, ningún criminal pesado ha sido caído en manos de la justicia.
SIMULACIÓN
De poco o nada va a servir una Guardia Nacional para regresar la paz a los mexicanos si nada más va a estar de adorno -en una clara simulación- y si no va a combatir la inseguridad, misma que ha rebasado a todas las autoridades habidas y por haber porque o bien estas tienen nexos con los gánsters (ahí está el audio de Hugo Estefanía en tratos con un presunto huachicolero), o por incapaces, por
cobardía o porque están amenazadas.
VOLUNTARIOS
El asunto de la Cruz Roja es muy grave. En la institución sus integrantes son eminentemente voluntarios, dan su servicio por el bien del prójimo, no tienen colores, ideología, religión y como bien dicen en su comunicado también son hijos, padres, hermanos. Nos hubiese gustado un posicionamiento del propio gobernador, un mensaje a los guanajuatenses sobre este hecho, por lo menos para solidarizarse con la benemérita.
HARTAZGO
La sociedad ya está harta de tanta violencia y como dijeron una vez en la sesión de Ejecutivos de Ventas de Irapuato “estamos hasta la madre”. ¿Qué ha sucedido desde ese entonces? Que el gobierno federal, exhibido escandalosamente como mentiroso por el periodista Jorge
Ramos, cínicamente trata de minimizar si no es que hasta ocultar, la racha sangrienta. La realidad ya rebasó a la percepción fantasiosa de las autoridades.
VALENTÍA
La Cruz Roja, sin embargo, no se amilana y luego de ese amargo trance ha decidido reanudar el servicio médico, de ambulancias, de atención a los ciudadanos y eso hay que reconocerlo.