Sepultan a 2 fallecidos del ataque a centro nocturno
La misa de cuerpo presente en la parroquia San Nicolás de Tolentino
Jaral del Progreso.- La oscura carroza de la funeraria “Juan Pablo Segundo” abrie el cortejo funebre luego de la misa de cuerpo presente, rumbo al Panteón Municipal, a la salida de la ciudad. Un centenar de familiares y amigos de Juan Pablo lo acompañaron a su última morada.
La familia al frente caminaba despacio y llorosa, la mayoría vestidos de negro y unidades con coronas funebres con la banda blanca cruzada y el apellido de la reconocida familia.
Atrás, en la misma parroquia San Nicolás Tolentino queda, en una nueva misa, el cuerpo de Marco, ambos acribillados en la ejecución masiva el pasado sábado por la noche en el botanero La Cabaña del Toro.
Rumoran los avecindados en la zona centro y testigos de la misa de cuerpo presente que los hechos sangrientos ocurrieron no por la madrugada, sino a las once y media de la noche. Momento preciso en que se escucharon las fuertes rafagas de armas de alto poder, con resonancia a varios kilómetros a la redonda.
El cortejo de muchos jaralenses que conocian a Juan Pablo y a su padre, reconocidos en la sociedad por ser emprendedores exitosos, avanza en silencio mientras en la avenida, los comensales en los locales de alimentos voltean discretos para var la avanzada.
Desde el templo, recorrido unos tres kilómetros hasta el Penteón Munical, no se escuchan murmullos, sólo se ven las figuras de familiares de negro sollozantes, sostenidos por alguien más para no desfallecer.
Cerca de las once y veinte de la mañana la carroza del servicio brinca el bache del acceso al camposanto y se enfila hacia la capilla al fondo, haciendo una parada en el cmaino a un costado del mausoleo familiar, que ya esta siendo habilitado por un par de trabajadores de la construcción.
Bajo la trechumnbre de la sencilla capilla y sobre una plancha de mampostería se coloca el ataud color caoba a los pies de un cristo.
Los dolientes se acomodan en derredor y comienza la letanía mientras padres y familiares de Juan Pablo se arremolinan cerca del feretro.
Al terminar los rezos el principal de la familia se pone a la cabecera del ataúd y agradece la presencia de los acompañantes mientras se escuchan llantos del duelo.
En las calles del pimer cuadro la escasa gente se ve desconfiada y temerosa. Quienes se atreven a hablar sostienen que ya es dificil vivir aquí.
Algunos comercios han dejado de abrir hasta tarde. Este lunes la mayoría en la zona centro cerró a las cinco de la tarde y ya más noche casin no había vecinos en las calles. La ciudad se notó desolada y aun este martes permenecen con miedo.
Los comerciantes lamentan las muertes en este suceso inusual para lo que antes era una tranquila ciudad.
Muestras de apoyo se pudieron observar durante el cortejo fúnebre.