DIVERSIDAD EN EL PLATO
CALDO DE FONDO BLANCO: También conocidos como caldos claros, están hechos de ingredientes básicos como agua y elementos crudos. Se le pueden añadir hierbas para dar un toque aromático y por lo regular están listos en dos horas. Los más populares son de pollo, gallina o pescado blanco. Puede llevar verduras y arroz.
CALDO DE FONDO OSCURO:
Los ingredientes están previamente horneados o tostados antes de ser servidos. Su sabor es muy intenso. Se incluye el hueso o retazos de carne rojas y con verduras como apio, zanahoria, cebolla y hierbas aromáticas.
SOPAS: Están elaboradas a partir de los dos caldos mencionados. Pueden incluir guarnición como carne, pescado, pollo, pasta, arroz o incluso huevo.
SOPAS FRÍAS. Algunos las prefieren en los días calientes, ya que ayudan a refrescar. Su base puede ser de frutas, verduras e incluso yogurt. Un ejemplo es el gazpacho, hecho de aceite de oliva, vinagre, ajo, tomates, pepinos y pimiento crudos
CONSOMÉ: Se trata de una sopa clara que es elaborada desde un caldo concentrado y sin grasa visible. Puede incluir una proteína como pollo, carne o pescado, así como verduras y arroz. Se suele servir como entrada para abrir el apetito. También se puede consumir frío o caliente.
CREMAS: Son un tipo de sopa en la que todos sus ingredientes se licuan para conseguir su característica textura. Es espesa, y puede incluir lácteos. También se puede preparar con caldo como base para crear un sabor más fuerte. Puede llevar crutones para acompañar el platillo.