Crack the Code: Un hack para el futuro
Aprender código ya dejó de ser materia sólo para nerds o tecnólogos, explica la emprendedora María del Mar Velez, fundadora de Crack the Code. Comprender cómo funciona la tecnología detrás de nuestra vida puede marcar la diferencia para encontrar la realización laboral. Por eso –dice– no hay tiempo que perder para que los niños empiecen a desgranar la complejidad de estos conocimientos.
Esta plataforma busca que los niños y adolescentes hispanos desarrollen habilidades claves digitales para sobresalir en su futuro.
La startup de edtech enseña a niños desde los cinco años hasta jóvenes preuniversitarios los conceptos básicos de programación mediante clases online en vivo con un profesor dedicado en grupos pequeños.
Los cursos, de tres horas a la semana, son prácticos bajo una óptica lúdica y buscan que los niños y jóvenes comprendan la lógica computacional y el lenguaje de programación a través de materias como introducción al diseño y creación digital o programación con Scratch.
Al final de los cursos los niños comprenden los procesos computacionales y son capaces de generar proyectos de inteligencia artificial, aplicaciones móviles, páginas web, algoritmos o videojuegos desde cero.
Esto sienta las bases para que más adelante comprendan conceptos y aplicaciones más avanzadas, como el lenguaje Python (el más utilizado actualmente en programación), materia que la plataforma también ofrece.
Según explica María, la plataforma no busca que los niños se dediquen a la programación al crecer. Sea cual sea la carrera que elijan, ésta puede ser potenciada por el conocimiento tecnológico que hoy en día ya está presente en todas partes: la moda, la medicina, los negocios, todo.
“Nuestro objetivo es que los niños empiecen a ver que la tecnología se puede crear. Hoy en día la mayoría de nosotros somos usuarios y consumidores, vemos televisión, jugamos en la computadora, trabajamos en ella, pero no sabemos crear esos contenidos”.
“Somos unos convencidos que la tecnología es un potenciador de futuros y queremos desde ya volver a nuestra Latinoamérica un power house de tecnología a través de nuestros niños”.
Según explica, la plataforma busca acompañar a los muchachos conforme van creciendo, potenciando las habilidades que van adquiriendo en la vida cotidiana y su educación formal.
ESTA STARTUP ENSEÑA A NIÑOS Y ADOLESCENTES LOS CONCEPTOS BÁSICOS DE PROGRAMACIÓN MEDIANTE CLASES ONLINE, CON UN PROFESOR
DEDICADO EN GRUPOS PEQUEÑOS
Esto es de vital importancia ante la carencia de planes de estudio en colegios que se centren en el lenguaje computacional dentro de Latinoamérica.
Se estima que globalmente menos del 10 por ciento de los colegios enseñan programación a niños. En Latinoamérica, María calcula que esta proporción desciende hasta el 1 por ciento en una región que ya de por sí se encuentra atrasada en temas de acceso a internet.
“Todo esto es una herramienta alternativa para potenciar los estudios en el colegio. Converso seguido con algunos de los colegios más respetados de la región y todavía no se enseña esto, muchas veces todavía ni entienden bien de qué se trata.
“Es un esfuerzo constante por educar a padres, madres, colegios y líderes con influencia de por qué es tan importante que empiecen los niños y niñas a aprender programación y a desarrollar sus habilidades”.
Según refiere, las habilidades en programación se han convertido en una herramienta indispensable para navegar el mundo actual independientemente del camino profesional a seguir, así como lo es ya el dominio del idioma inglés.
El pensamiento computacional ofrece a los jóvenes un nuevo lenguaje que les permite reconocer patrones y secuencias, detectar y corregir errores a partir de la experimentación, y establecer hipótesis.
Asimismo, funciona como guía para resolver problemas, simples o complejos, en distintos aspectos de su vida cotidiana, habilidades para la comprensión de las interacciones entre el mundo físico y el virtual.
“No queremos forzarlos a ser programadores, queremos ayudarlos a encontrar sus pasiones y que entiendan cómo la tecnología puede ayudarlos.
La plataforma no busca que más adelante los niños se dediquen a la programación, sino que, sea cual sea su carrera, ésta sea potenciada por el conocimiento tecnológico