Luchan contra falta de empatía
Diego Aguilar, un hombre que cuenta con una discapacidad, comentó que diariamente transita en el centro histórico de la ciudad de Irapuato, donde ha tenido problemas con muchas personas, quienes obstruyen las rampas y además de que a pesar de que las banquetas de ven lisas, hay pequeños espacios donde su silla de ruedas se atasca, es por ello que ha preferido irse por las calles.
“Llegué a Irapuato desde hace un año y la verdad creo que el centro cuenta con buenas instalaciones para las personas con discapacidad, hay bastantes rampas, pero el problema que más he visto es que la gente no respeta las rampas, las obstruye con sus vehículos y se molestan si uno les pide que se quiten”, explicó.
Considera Diego que las personas que no saben ser amables no entienden lo que es tener esrta condición.
Compartió que con relación al estado de las banquetas, no están del todo mal, aunque hay lugares en donde las ruedas llegan a atascar y es muy complicado que pueda salir de esa situación y es por ello que él ha decidido trasladarse desde el asfalto, aunque esto lo hace con bastante precaución.
“En cuanto a las banquetas, se pueden ver bastante lisas, pero hay espacios donde se encuentran desniveladas, hay grietas o las tapas de las alcantarillas no dejan que la silla pueda pasar de forma fácil, es por eso que, en lo personal, prefiero irme por debajo de la banqueta”.
Mencionó que mucha gente lo respeta al verlo en la calle, le dan oportunidad de que se mueva sin presión, pero dijo que ha tenido malas experiencias especialmente con los autobuses, ya que al pasar a su lado le gritan groserías o hasta pasan lo más cerca de él sin inmortales que sea riesgoso.