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HACE POCO MÁS DE �� AÑOS, PACQUIAO DISPUTÓ POR PRIMERA OCASIÓN UN TÍTULO MUNDIAL Y ESTE SÁBADO BUSCARÁ EXTENDER AÚN MÁS SU LEGADO COMO CAMPEÓN
A sus 40 años, Pacquiao subirá al ring para exponer su tìtulo mundial Welter ante Adrien Broner y extender su gran legado.
Con 40 años de edad, el filipino Manny Pacquiao continúa manteniéndose en la élite boxística y buscará confirmar su condición de campeón mundial el próximo sábado cuando exponga su título welter de la Asociación Mundial de Boxeo ante el estadounidense Adrien Broner.
Este combate representa también para el púgil tagalo el regresar a la Unión Americana después de poco más de dos años, ya que su último pleito en dicho país se remonta a noviembre de 2016, venciendo en aquella ocasión al mexicoestadounidense Jessie Vargas.
La primera vez que el apodado “Pacman” disputó un título mundial fue en diciembre de 1998, el mosca del Consejo Mundial de Boxeo, conquistándolo al noquear a domicilio al tailandés Chatchai Sasakul. Desde esa fecha y hasta estas alturas de su carrera, el asiático ha sido campeón mundial en seis distintas divisiones reconocido por los cuatro organismos que rigen el boxeo a nivel internacional (WBA WBC, WBO e IBF), ciñéndose coronas en peso mosca, supergallo, superpluma, ligero, welter y superwelter.
Cabe destacar que también ha ganado títulos en peso pluma y superligero, aunque no son mundialmente reconocidos, toda vez que el primero fue avalado por la revista The Ring y el segundo por la Organización Internacional de Boxeo en el duelo en el que noqueó de manera brutal en el segundo asalto al inglés Ricky Hatton.
Por lo pronto, esta pelea que sostendrá el filipino será su segunda defensa de la corona welter de la WBA que le arrebató en julio del año pasado al argentino Lucas Mattyhsse en Kuala Lumpur, Malasia. En esta división es en la que ha protagonizado más reyertas de campeonato, al contabilizar once, y todo hace indicar que de salir bien librado podría extender su reinado a lo largo de este calendario que recién inició, al no tener una fecha para decir adiós. Incluso, hace unos días aseguró que mantiene su instinto asesino.
“Sigo teniendo ese fuego en mi mirada, esa agresividad, el interés en mi carrera continúa al cien por ciento. La velocidad y la fuerza también, me siento muy completo, quiero seguir adelante”, expresó el filipino, quien no peleaba en el primer mes del año desde 2006 cuando enfrentó por tercera ocasión al tijuanense Érik Morales, primer mexicano en vencerlo.