Periférico, entre caos y problemas
El tráfico pesado se convierte en un dolor de cabeza
Con un aforo vehicular estimado en 80 mil automóviles y camiones por día, el periférico Raúl López Sánchez se ha convertido en un caos vial desde la puerta amarilla hasta la intersección con el llamado Distribuidor Vial Revolución, un problema que ninguna autoridad se atreve a resolver.
Y el problema no es menor: Se registran múltiples accidentes y, cuando eso ocurre, prácticamente se paraliza la circulación. Empresarios de la región exigen que se prohíba el tráfico pesado de esta vialidad.
Con un aforo vehicular estimado en los 80 mil automóviles y camiones, el periférico Raúl López Sánchez se ha convertido en un caos vial desde la puerta amarilla hasta la intersección con el llamado Distribuidor Vial Revolución, un problema que ninguna autoridad se atreve a resolver y un problema serio por la cantidad de accidentes que ya se tienen arriba o debajo de los puentes. Es necesario sacar ya de este lugar al tráfico pesado que se estima representa el 50 por ciento del aforo y que son los que ocasionans mayores daños a la carpeta asfáltica por los pesos y medidas que no se respetan en lo más míni mo.
No obstante la inconformidad mostrada por distintos organismos empresariales incluidos el CLIP y el GEL, a todos les entra por un oído y les sale por el otro, pues el tráfico pesado sigue siendo un dolor de cabeza. Los operativos carrusel de Tránsito y Vialidad solo sirven para infraccionar y no para poner or den y lo más delicado que el Estado y Municipio le siguen invirtiendo a los programas de pavimentación, a sabiendas de que en poco tiempo una vez más por la cantidad de peso que ahí transita estará nuevamente destruido.
El periférico Raúl López Sánchez desde la puerta amarilla ya es un caos, no se necesita ser hora pico para tener problemas para llegar rápido de un lugar a otro, el tráfico pesado ya no respetó ni los horarios pues transitan a toda hora.
Ernesto Llamas Sotomayor, José Ramón Mata Bolívar, Roberto Muñoz del Río, José Antonio Sifuentes Terrazas y muchos más que integran el Consejo Lagunero de la Iniciativa Privada y el Grupo Empresarial de La Laguna, lo han dicho muy claro: El periférico está tronado, llegó el momento de sacar el tráfico pesado hacia el libramiento norte y convertirlo en un bulevar interior para la ciudad, una especie de anillo periférico, pero nadie hace nada porque esto suceda. Las administraciones municipales y estatales van y vienen y el Periférico sigue convertido un caos vial.
Lo han repavimentado tres veces en cinco años.