Por un nuevo récord
El año pasado, Bentley participó
oficialmente con su Bentayga en Pikes Peak, el ascenso de montaña más famoso del mundo sobre un vehículo, con el que consiguió el récord absoluto para un SUV de producción. Ahora, está de regreso pero con un modelo distinto, un Bentley Continental GT, con el que quiere conquistar también el récord para un modelo de producción.
Para ello, empleará una fórmula muy similar a la que uso el año pasado con el Bentayga. Más allá del llamativo color y los gráficos en la carrocería, que incluyen el número 100, que nos recuerda que la firma está cumpliendo un siglo de existencia, el coche es de serie, impulsado por un motor W12 que genera 635 caballos de fuerza de potencia directos a las cuatro ruedas, pasando por una transmisión automática de ocho velocidades.
Las únicas modificaciones realizadas al GT por parte de la firma británica fueron la instalación de una jaula antivuelco, un extintor y un juego de asientos deportivos de tipo cubo con arneses.
En resumen, se aplicaron los cambios imprescindibles por razones de seguridad. Con todo ello, de acuerdo con Bentley, este modelo puede acelerar de cero a 100 km/h en 3.7 segundos y desarrollar una velocidad máxima de 333 km/h, nada mal para un coche que tiene que lidiar con el extra de peso que supone la instalación de la jaula antivuelco.
Además, el auto será comandado por el piloto dos veces campeón de Pikes Peak, Rhys Millen, con quien consiguieron el récord con el Bentayga en 2018. Conductor y máquina buscarán batir el próximo 30 de junio el tiempo de 10:26,9 que firmó David Donner en 2014 con un Porsche 911 Turbo S.