Día del juez
Con motivo de que este 7 de marzo se celebra en México, el Día del Juez considero que es oportuno dar a conocer algunas reflexiones respecto a los órganos jurisdiccionales que en las distintas épocas históricas de nuestra nación han estado presentes en la vida de sus ciudadanos, así como lo acontecido en tal materia en nuestro estado, el cual ha contado con un Poder Judicial moderno y eficaz.
México tiene ya una centenaria tradición en la administración de justicia, las culturas prehispánicas que se asentaron en el hoy territorio nacional, principalmente la mexica desarrolló toda una gran estructura, por lo que se refiere a la organización judicial la que ha sido considerada como ejemplar y digna de encomio, y además por la forma en que estaban distribuidas las competencias y la celeridad que se exigía para los jueces de carácter civil, disponiendo que los juicios de tal naturaleza debían de ser resueltos dentro del plazo de 80 días.
Existieron en tal época varios juzgados, entre ellos el Tecalli, Tlaxitlan, Tepelcalli. Los jueces, según Fray Bernardino de Sahagún, quien señala que tales funcionarios deberían de ser personas de buenas costumbres, que hubieran recibido educación en el Calmecac, prudentes y sabios, a éstos los escogía el gran Tlatoani siempre y cuando “no fueren borrachos, ni amigos de tomar dádivas, ni fuesen aceptadores de personas; encargabales mucho el señor que hubiese justicia en todo lo que a su manos viniese”. Los jueces no tenían un salario fijo, sino que se les entregaba en usufructo una superficie de tierra y su producto sirviera para el sostenimiento digno de su familia.
En la colonia la organización judicial en México se componía de órganos y dependencias de la corona española, para atender los asuntos de contenido jurídico, entre ellos la Real Audiencia y Chancillería; el juzgado general de bienes de difunto; juzgado de provincia; Tribunal de la acordada, juzgado general de indias y Tribunal de la Real y Pontificia universidad de México, no es sino hasta el 7 de marzo de 1815 cuando se estableció en Ario de Rosales Michoacán, el primer Tribunal de justicia para la América mexicana, integrado por quienes deberán de ser considerados como los primeros juzgadores no sujetos a la corona española; José María Sánchez Arreola, Antonio de Castro y Elorza, José María Lonche de León Fernández, Mariano Tercero Téllez de Lara y Rafael Arguelles Rendón.
El acontecimiento mencionado dio lugar a que se instituyera el día 7 de marzo como Día del Juez, al respecto es pertinente mencionar que en el estado de Coahuila a partir del año de 1827 fecha de la promulgación de la primera Constitución del Estado, se establecieron en Coahuila juzgados auxiliares, locales y de letras (primera instancia). En Torreón a partir de 1884 se designaron jueces auxiliares en las personas de Matías Andrade, José Banda, Epitacio Morales Díaz, Francisco Javier Arellano, Dionisio Vidal, Leonardo Luna y Mateo Goitia; el primer juez local fue don Sebastián Paz en el año de 1892. En el año de 1894 se trasladó el juzgado de letras radicado en Matamoros, Coahuila a Torreón.