Día del Niño... en cuarentena
Es la oportunidad perfecta para dar rienda suelta a creatividad sin límites
Este 30 de abril será diferente y su festejo, que se caracteriza por estar lleno de risas, gritos, saltos, la visita a cines, restaurantes y parques, ahora se vivirá confinado en el hogar.
Los columpios de los parques, el carrusel de la Alameda, las aulas de las escuelas, calles y muchos lugares más están vacíos, la ausencia de los niños en su mes este año, abril 2020, se hace presente en cada uno de ellos; esos espacios recreativos que les dan alegría hoy son un foco de infección y están clausurados con cintas amarillas y la leyenda "precaución". Este 30 de abril, fecha en que se celebra el Día del Niño, será diferente, su festejo se caracteriza por estar lleno de risas, gritos, saltos o bailes de alegría, los cines, restaurantes infantiles, espacios de videojuegos, plazas, parques y escuelas están llenísimos de gente para festejarlos.
Aunque en esta celebración es en honor a todos los niños del mundo, proteger sus derechos y bienestar, su origen es bastante triste, pues se da luego de la Primera Guerra Mundial, cuando los menores quedaron vulnerables. A partir de esta situación, en 1924, se comenzó a generar conciencia sobre la necesidad de la protección especial.
Luego en 1954 la Asamblea General de la ONU recomendó destinar un día a fomentar la fraternidad entre los niños y las niñas del mundo, y promover su bienestar con actividades sociales y culturales; fue hasta el 20 de noviembre de 1959 que se celebra este Día Internacional del Niño en honor a la aprobación de la Declaración de los Derechos del Niño en 1959, aunque se estimuló a los países a que establecieran una fecha para su celebración.
En México el 20 de noviembre coincide con el aniversario del inicio de la Revolución Mexicana, por lo que la celebración del Día del niño se cambió al 30 de abril, pues en esa fecha, pero del año 1924, el presidente Álvaro Obregón firmó el decreto que reconocía a nivel mundial los derechos de los niños del mundo.
UN DÍA CON NIÑOS EN CUARENTENA
Son las siete la mañana y ya se comienzan a escuchar unos pequeños pasos del otro lado de la habitación, Eduardo de 8 años de edad enciende la televisión y ve las caricaturas de un gato y un ratón, aunque ese programa es algo ruidoso el volumen está tolerable. Pasa una hora y alguien abre la puerta de la recámara de la madre, es Valentina de 11 años quien le pide que se levante porque ya tiene hambre.
María es la madre de Eduardo y Valentina, tienen más de tres semanas sin salir de su casa por la contingencia, el único que sale es su esposo Ismael, pues tiene que trabajar.
Las mañanas son lo más fácil, después de que se levanta pasa media hora analizando sus escasas ideas para preparar el desayuno y es que hasta la fecha ya les hizo de todo, una solución es preparar algo que a todos les guste y los ponga de buen humor: Hotcakes y licuado de fresa.
Mientras prepara el desayuno, Eduardo y Valentina ya se están peleando por cambiarle a la televisión, hasta que sale el primer hotcake, tiene que partirlo en dos para que eso no sea motivo de pelea; un momento de tranquilidad cuando comen.
Dan las 11 de la mañana, María recoge los trastes de la cocina al mismo tiempo que revisa su WhatsApp, las maestras tanto de Eduardo como de Valentina ya empezaron a mandar las actividades para realizar en la semana, son tantas que le duele la cabeza de pensar en cómo las harán los niños y cómo ella les ayudará.
“En la sala les puse dos mesitas con un banquito y les dije que esa área será su escuela, las actividades las comienzan a hacer a partir de las 11 ó 12 y hasta que acaben lo del día”, contó María que es una manera en la que logró que los niños tengan el hábito de trabajar, aunque no es tan fácil como parece.
Eduardo está comenzando con las multiplicaciones y tiene un montón de dudas, Valentina debe usar la computadora para realizar sus actividades, pero si María se descuida la niña ya está viendo videos en YouTube, por eso debe estar al pendiente y pegada de ellos.
Después de dedicarle tiempo a las actividades escolares, María se pone a preparar la comida y deja que los niños jueguen un poco; Eduardo enciende el Xbox, Valentina se pone a ver videos y el ruido de este como del videojuego inundan la
casa, acompañada de los gritos que hacen los niños cuando enciende la licuadora.
Servida la comida en la mesa el silencio en la casa regresa, así como Ismael que ya salió de trabajar. Terminan de comer y los niños continúan en lo que estaban, María platica con su esposo mientras lavan los trastes y dan las seis de la tarde.
Este es el tiempo más difícil, en su colonia aún hay niños que salen a jugar a la calle, Eduardo y Valentina al verlos quieren salir también, entonces ahí se desata una guerra de lágrimas, suplicas y pataletas para que los deje ir afuera, “los entiendo un poco, yo también estoy cansada de estar todo el día adentro y por tres semanas, pero prefiero aguantarlos a verlos enfermos”, dijo María.
Cuando se les pasa el enojo trata de negociar con ellos, “que se metan a bañar y les daré un poco de helado”, así los niños se bañan, comen helado y ven una película en familia.
El que se levanten temprano hace que al menos el día se acabe pronto, a las nueve de la noche ya están “acostados”, y es que Eduardo se pone a jugar con sus juguetes y Valentina lee un libro antes de dormir.
Todos los días son casi lo mismo, a veces nadie está de acuerdo con el desayuno, no quieren hacer las actividades escolares, el berrinche por salir dura más de dos horas, los cambios drásticos de humor de cada uno, las ganas de estar comiendo todo el día y las peleas entre los niños.
CREATIVIDAD SÍN LÍMITES
En estos días de aislamiento domiciliario obligatorio, la imaginación y la creatividad se estimulan al máximo, todo sin límites, chicos y grandes realizan un sinfín de actividades para acabar con el aburrimiento; experimentos caseros, obras de de los niños nos llena de esperanza
En México
hay más de 38 millones de niños y niñas, de acuerdo a INEGI 2018.
arte, recetas de cocina, cambios de look, remodelación en casa, etcétera.
Los padres de familia son quienes han relucido con sus grandiosas ideas para entretener a los pequeños del hogar, la usuaria de Facebook Blanca Maciel Martínez creó una tiendita en su hogar con galletas, papitas, jugos, chocolates y dulces, cada producto etiquetado con un precio distinto; para poder obtener algo los niños tendrán que realizar distintas actividades que tienen distintos valores, arreglar su cama, terminar sus tareas a tiempo y sin quejarse, ayudar a barrer o limpiar, entre otras. Esta es una actividad que han adoptado distintos papás.
También han creado las miniferias en casa, en distintos lugares dentro del hogar hay una actividad, derriba latas, pintura, pintacaritas, revienta el globo, bolos, entre otras, además se les da un premio al ganar o superar alguna, sin duda una excelente y divertida idea.
Para celebrar este Día del Niño será importante hacer uso de la creatividad, pues por primera vez los pequeños tendrán que festejar desde casa, algunas ideas para realizar son crear un cine en casa, guerras de globos con agua, cocinar juntos, hacer un concurso de karaoke y baile, día de alberca en el patio, realizar miniolimpiadas o un campamento en la terraza.