Maestros deben recibir su valor
Aseguró que después de la pandemia, serán mejores dentro de su noble trabajo
Cristina Hoyos Deble, quien cuenta con una extraordinaria carrera de 35 años como docente en el sector público y actualmente es directora de la Escuela Primaria Anexa a la Normal Turno Matutino, destacó que los maestros son insustituibles y así se ha demostrado en esta contingencia sanitaria, en la que los papás se han dado cuenta que no es fácil educar a un niño, mucho menos a 30 ó 40 que se tienen por grupo, por lo que considera, deben ser valorados en su justa dimensión.
“Ha sido un año muy diferente, pero estoy segura que esto nos va a hacer más fuertes a todos los maestros y que los padres de familia sepan que somos insustituibles, porque no es lo mismo estar por medio de una computadora o teléfono dándoles las clases, que, en presencia, no es lo mismo”.
“No es sustituible un maestro y espero en Dios que los papás nos valoren un poquito más y ya no nos ofendan tanto, a mí no, pero en general lo hacen, que si los huevones, que les pagan de okis, que no cuidan a los niños y demás, pero ya vieron que no es fácil ser maestro, los papás tiene uno o dos niños en casa, yo tengo 40”, refirió la maestra Hoyos.
Afortunadamente, agregó la entrevistada, la contingencia sanitaria llegó cuando ya se llevaba un 80 por ciento del ciclo
escolar y la mayor parte de los grupos ya iba muy avanzado en su programa de aprendizaje, pero si esto hubiera pasado desde septiembre u octubre, el año se hubiera perdido.
Aunque no podrán festejar el Día del Maestro por la pandemia, la maestra Cristina aseguró que igual lo disfrutará desde casa, pues hoy más que nunca se siente orgullosa de ser una reconocida educadora:
“Se siente diferente, siento mucha nostalgia, es algo que nunca en mi vida, en mis 35 años como docente, habíamos vivido lo que estamos viviendo ahorita, una cuarentena, ya hasta perdí la cuenta. Se vuelve uno más sensible, yo tengo contacto con mis niños y a veces sí me sacan una lágrima", dijo la entrevistada.