GRAN LOGRO
Tenso. El ambiente dentro y fuera del Ahmed bin Ali Stadium fue duro para el partido entre Irán y Galés, que terminó por ganar la selección asiática por 2-0 con goles de Roozbeh Cheshmi y Ramin Rezaeian. En las afueras del inmueble como en el interior las protestas en contra del gobierno iraní fueron más allá de lo sucedido en el debut ante Inglaterra donde los seleccionados no entonaron el himno nacional y algunos aficionados aplaudieron la acción desde la grada. Y es que ya van 10 semanas consecutivas de protestas en Irán, la presencia de su Selección Nacional en una Copa del Mundo ha venido acompañada de expresiones de protesta, las cuales han llamado más la atención de los medios internacionales.
En las afueras del inmueble se formaron colas de aficionados para ingresar al estadio, donde se produjeron
Benfrentamientos dialécticos entre quienes vociferaban “Mujer, Vida, Libertad” y los que coreaban “¡República islámica!”.
Dentro del estadio también se observaron playeras y sombreros con el nombre de Voria Ghafouri, ex seleccionado nacional de Irán, quien fue arrestado el pasado jueves, acusado de difundir propaganda en contra del gobierno.
La imagen que acaparó los reflectores en este encuentro no fue de los integrantes de la cancha, sino de la grada, una mujer que protestaba contra la represión y la violencia en contra de las mujeres en Irán por medio de una playera de su selección con el nombre de Mahsa Amini.
Una ciudadana que fue arrestada en el mes de septiembre por la policía moral bajo el argumento de no traer bien puesto su hijab. Masha Amini murió después de su arresto y estallaron las protestas en Irán, donde al menos se registran 419 personas muertas desde que iniciaron las reclamaciones de la población hacia el gobierno. /
Con el triunfo, Irán logró su tercer éxito mundialista y depende de sí mismo para clasificar a octavos, si vence a EU.