Universidades y Segob, contra narco
Cada institución educativa definirá hasta qué punto se vulnera su autonomía en la colaboración con las autoridades
CDMX.- La Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) firmará un convenio de colaboración con la Secretaría de Gobernación (Segob) para generar inteligencia de prevención en materia de combate al narcomenudeo al interior de los campus universitarios. Con la firma de este convenio, las instituciones que integran la ANUIES estarían comprometiéndose a colaborar con las autoridades federales para la investigación de delitos al interior de sus escuelas, pero cada una determinará hasta qué punto para no vulne-
JAIME VALLS ESPONDA SECRETARIO GENERAL DE ANUIES La autonomía no es autarquía, la autonomía no es aislamiento"
rara la autonomía en el caso de las que tengan esta modalidad.
"Lo más importante es preservar la seguridad, la integridad física y psicológica de los integrantes de las comunidades universitarias. Hablamos de alumnos, de docentes, de traba- jadores. Eso es lo más importante. La autonomía no es autarquía, la autonomía no es aislamiento”, dijo el 2 de marzo Jaime Valls Esponda, secretario general de la Asociación.
Aunque esta firma de convenio se da después de la balacera en Ciudad Universitaria donde murieron dos presuntos narcomenudistas, la problemática va más allá de la UNAM o de los últimos meses.
Para muestra, la Asociación en 2011 publicó su Manual de Seguridad para Instituciones de Educación Superior donde se hace un diagnóstico sobre la situación de las universidades del país, y ahí se reconoce la presencia de narcomenudeo en diversos campus.
“De la revisión hemerográfi- ca del último año se puede observar la aparición e incremento de la ocurrencia de eventos como robo con violencia y venta de drogas", dice el documento.
A pesar de que el manual es de hace siete años, el diagnóstico se mantiene vigente para la ANUIES, la cual espera que sus agremiados tomen las medidas necesarias para afrontar la delincuencia en sus instalaciones, no sólo tratándose de venta de drogas, sino de robo o agresiones a su comunidad estudiantil o profesorado.
Entre las recomendaciones que da el manual a las universidades para afrontar internamente a la delincuencia están un mejor control de las personas que entran, y capacitación al personal de seguridad.