Agonizan afluentes; son contaminados
Ríos como el Atoyac, Pánuco, Sonora y Santo Domingo, entre los más riesgosos
CDMX.- La tala inmoderada, los incendios forestales, la explotación de agua para uso doméstico y de ganado, y la contaminación están acabando con los ríos, entre ellos el Atoyac, el Pánuco, el Sonora, el Bacanuchi, el Santo Domingo y el Santiago.
Ayer fue el Día Mundial de Acción por los Ríos, pero poco se hace por salvar o sanear estos afluentes que afectan tanto a la población como a los animales, quienes no tienen agua para beber o, en el otro de los casos, consumen agua contaminada, lo que provoca que peces, anfibios y mamíferos mueran.
RÍO PÁNUCO, UN DESAGÜE DE MÉXICO
Nacido en la parte central del país, el río Pánuco atraviesa serpenteante valles y colinas, para terminar desfogando al Golfo de México una contaminada carga de millones de litros de agua.
Por si solo tiene una extensión de 122 kilómetros, pero al sumarse al sistema Tula-moctezumaTampaon-pánuco el avance de este afluente supera los 500 kilómetros de longitud en una travesía por el Estado de México, San Luis Potosí, Veracruz y Tamaulipas.
“Es uno de los ríos más caudalosos de México y lamentablemente de los más contaminados, donde absolutamente a nadie le ha importado establecer medidas que permitan mejorar este acelerado estado de deterioro” dijo el presidente de la asociación Amzbientam, Miguel Ángel Verástegui Cavazos.
El ambientalista lamentó que “el río Pánuco sea un desagüe de Mexico, que todos los estados aporten para contaminarlo y nadie para rescatarlo, viendo cómo la flora y la fauna escasea”.
SONORA Y BACANUCHI, AÚN SIN ALIVIO
A cuatro años del daño ecológico en los ríos Sonora y Bacanuchi, causado por el derrame de 40 mil metros cúbicos de lixiviados de sulfato de cobre proveniente de la mina Buenavista de Cobre de Grupo México, se estima que en abril de 2018 se concluya la instalación de nueve plantas potabilizadoras en esa región de Sonora.
Como parte de las acciones para resarcir los daños, la Conagua realiza monitoreos periódicamente para verificar la condición del agua de estos ríos y determinar si la cantidad de metales generan afectaciones a los habitantes de las comunidades aledañas.
El incidente ecológico ocurrió el 6 de agosto de 2014 y hasta el fecha pobladores de las comunidades impactadas aún sienten incredulidad respecto a las condiciones del agua.
SANTO DOMINGO DESAPARECE
El antes caudaloso río de Santo Domingo ubicado en el centro de Chiapas desaparece poco a poco; la extracción indiscriminada de material pétreo, contaminación y asentamientos humanos, lo han colapsado y está en riesgo su caudal, mismo que año con año ha reducido.
Las antes turbulentas aguas de este río que alimenta a por lo menos 30 municipios en todo su recorrido desde las montañas de la Sierra Madre, casi a la par del Río Grijalva, ha sufrido severos daños causados por el hombre tales como el desvió de su cauce natural, represas, y sobre todo, ha sido utilizado por los lugareños como el desemboque de sus aguas negras.
RÍO SANTIAGO, DE LOS MÁS CONTAMINADOS
Uno de los ríos más contaminados de América Latina se encuentra en México, en Jalisco, y en concreto en El Salto, se trata
del río Santiago, sobre el que se han detectado cientos de descargas, incluso de arsénico.
Desde hace 10 años surgió la alerta, cuando el niño Miguel Ángel cayó por error a sus aguas y días más tarde murió por un choque séptico.
Los vecinos comenzaron a contar a los enfermos de cáncer e insuficiencia renal, contabilizando a la fecha, en nueve años, un
total de 860 fallecimientos. Además de que a la fecha hay tres mil 285 personas con problemas de salud, de éstas 786 con insuficiencia renal crónica y 226 con cáncer.
La CNDH Jalisco emitió una macro recomendación de la cual solo el gobierno del Estado y cuatro municipios han respondido con más del 50 por ciento de los 71 puntos.