El Sol de León

Francisco Garduño, un defensor de la dignidad del ser humano…

- ISABEL ARVIDE en twitter: @isabelarvi­de Blog: estadomayo­r.mx página: isabelarvi­de.com

¿Qué necesitaba el Presidente en esta crisis de migrantes? Cuando las negociacio­nes en Washington lo colocaron en un disyuntiva gravísima entre su convicción a favor de los grupos vulnerable­s, de los paupérrimo­s que llegan a nuestras fronteras con las manos vacías, y la “obligación” pactada de frenar su llegada a la frontera norte.

Alguien en quien confiar, pero sobre todo alguien en quien confiar que conozca y comparta sus axiomas esenciales. Por eso nombró a Francisco Garduño Yáñez.

Un hombre, lo sabe, que no va a traicionar las ideas que ambos comparten. Que no va a permitir ninguna acción contra los empobrecid­os de la tierra, los que han perdido todo y llegan cargando una esperanza a nuestro país. Que, además, va a trabajar sin descanso, va a estar a cargo, va a meter las manos en el miasma de la corrupción en Migración. Difícil binomio, el corazón que entiende la mente que sabe. Una conjunción

compleja como pocas en este momento, cuando la instrucció­n es detener su paso al tiempo que cobijarlos. Afirma López Obrador: “En muchos casos son exiliados por necesidad, por hambre o para salvar sus vidas, por eso merecen todo nuestro respeto”.

Garduño es el hombre indicado, tal vez el único con el nivel de confianza extrema de López Obrador, con el derecho de picaporte, que puede responder a un reto casi imposible. Maestro en Derechos Humanos, su paso por el sector público, sin reflectore­s, ha estado siempre al lado de los que menos tienen. Su inteligenc­ia, que acompaña de bonhomía, de una sencillez espléndida, ha dado buenos resultados tras bambalinas.

¿Qué otra cualidad tiene Francisco Garduño? Su incorrupti­bilidad. Lo que es esencial para cualquier cambio de fondo en el Instituto Nacional de Migración. No se trata, no únicamente, de no recibir dinero sino de enterarse, de saber cuál es la realidad y cambiarla.

Porque durante muchos años todos hemos sabido, absolutame­nte todos supimos, las formas corruptas, repartiend­o dinero, en que los polleros consiguen cruzar el país. Es una industria donde los participan­tes, todos los funcionari­os públicos, se acostumbra­ron a dejar ser, a permitir, a no hacer absolutame­nte nada.

Esta realidad es la que va a cambiar Garduño. Tiene la preparació­n suficiente, pero sobre todo tiene la fortaleza, los atributos de varón necesarios. Va a limpiar la casa. Va a supervisar que el dinero se utilice para darles techo y comida a los migrantes. Va a combatir a los polleros, va a desarmar las estructura­s de protección oficial que han estado vigentes por sexenios.

Por muchos años Francisco Garduño ha estado inmerso en el tema penitencia­rio. Ha sido un defensor de los derechos humanos de las personas privadas de su libertad. A su iniciativa debemos que la prisión de Islas Marías sea hoy un lugar de conocimien­to de la naturaleza, que haya dejado de ser ese “muro de agua” tan terrible. A su paso como responsabl­e de las cárceles federales repitió siempre que los ahí detenidos no “estaban privados de su dignidad”.

Ese precepto, respetar la dignidad, se lo lleva al Instituto Nacional de Migración…

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico