Inicia Gobierno del Estado investigación por tortura
Acatan recomendación de la Procuraduría de Derechos Humanos; informa Sophia Huett sobre avances en seguridad en Guanajuato
GUANAJUATO, Gto.- El gobierno del estado inició una investigación en contra del entonces director del Cereso Mil de Valle de Santiago, Fabián Rodríguez Arroyo, los guardias de Seguridad Penitenciaria Miguel Ángel Cano Cabrera y Cirilo Sandoval Gómez, así como del sub director jurídico del penal por la violación del derecho a la integridad en contra del reo Juan Baldomero Piedra Botello.
Lo anterior lo dio a conocer Sophia Huett López Comisionada de la Unidad de Análisis y Estrategia de Seguridad Ciudadana del Estado, quien relató que derivado de la denuncia interpuesta de quien está recluido por los delitos de secuestro y posibles casos de homicidio, es que el gobierno estatal a través de la Secretaria de Seguridad Pública del estado inició el proceso administrativo a fin de fincar o deslindar responsabilidades por el caso de tortura.
En rueda de prensa detalló que el recluso fue detenido en el 2012 luego de que este intentará secuestrar a un comerciante de la central de abastos en la ciudad de León, cuyo hecho fue frustrado por los propios locatarios.
El expediente de queja ante la Procuraduría de los Derechos Humanos de Piedra Botello quedó asentado bajo el número 64/17-B, queja que también se interpuso ante el Poder Judicial de la Federación por cuya resolución se emitió el pasado 20 de diciembre del 2017 y el 12 de junio del 2019 respectivamente, que refiere el inicio de un proceso administrativo y dar vista al Ministerio Publico.
La funcionaria estatal narró que Juan Baldomero en tres ocasiones refirió tortura y en la cual habrían participado tanto los guardias de seguridad, como lo señalado de que habría sido despojado de sus vestimentas y colgado de los pies- no probada la violación a la dignidad, sino que fue puesto a la atención médica psiquiátrica.
En tanto, el 7 de febrero del 2017 habría sido golpeado por los custodios que derivó con una fractura de mandíbula, sin embargo, los testimoniales recabados arrojaron que dicho fractura y que ameritó su intervención médica fue producto de una riña.
Por lo anterior y pese a que no se comprobó que hubieran participado los guardias penitenciarios en la agresión, al no contar con un registro de la riña acontecida es que se emitieron dichas recomendaciones, en donde además incluye el compromiso por parte del estado a brindar un taro digno a los reos.