La danza: un breve sueño del cuerpo
Cada día amo más la
danza, sus posibilidades y capacidades de movimiento, así como su propia estética.
Para conectar con una audiencia hay que brindar experiencias únicas, sin embargo, salir al escenario es también toda una experiencia contundente para los artistas. “Me encantaría decirte algo que no sonara a cliché, pero es algo difícil de explicar; hay una mezcla de emociones, entre miedo y el no querer salir, hay una insistente vocecita en esos momentos que me dice: ¿Por qué decidiste hacer esto? ¿Por qué decidiste ser bailarina de ballet? ¡Tú estás loca! ¿Por qué someterte a esta presión cada vez? ¿Qué te pasa? ¡Tienes problemas!”
Entre risas y suspiros Yohana Yánez, bailarina de ballet, añade: “Por otro lado, uno está con las ganas de salir, con ganas de tener esos minutos por los que se ha trabajado semanas, meses y miles de horas; entonces es algo inexplicable porque cuando salgo al escenario es como ¡wooow!”, exclama suspirando, con una dulce y sorprendida mirada… “es algo que te recarga por dentro y es como un vicio el sentir esa adrenalina, esas emociones conjuntas son intensas: Salir y bailar genera un estado difícil de explicar porque uno se vuelve adicto a esos momentos, a querer vivirlos nuevamente”.
Los públicos son distintos. Los bailarines no se condicionan, sólo entregan la mejor versión de ellos independientemente de los espectadores sin importar si son niños o adultos, sean o no conocedores; para los bailarines no hay diferencias, dan lo mejor de ellos para el disfrute del público.
Yohana Yáñez trabaja como bailarina en la Compañía Nacional de Danza de México. Tuve la curiosidad de saber cuál era su presentación favorita y me dijo: Es difícil escoger una sola presentación importante, supongo que va por etapas de la vida; por ejemplo, cuando bailé por primera vez en el Teatro Teresa Carreño en Caracas. Es un lugar hermoso y grande, es especial para mí como otros espacios en Caracas. Si cierro los ojos puedo recordar cómo se siente estar en esos recintos. Ni hablar de cuando bailé por primera vez en Bellas Artes cuando llegué a la compañía. Es hermoso y cada vez que voy me enamoro, y la primera vez que bailé ahí, también era nueva en la compañía y la emoción, los nervios, todo fue muy especial. Una de mis funciones favoritas es Giselle, y la primera vez que la bailé fue ahí en Bellas Artes y con orquesta en vivo”.