“Ni fifís ni chairos, somos mexicanos”
Ayer las calles se dividieron en dos, los que apoyaban al gobierno y los que protestaban contra él
CDMX. La calle fue de todos. Ya sea que fueras a favor de AMLO o en contra, las calles de la Ciudad de México ayer fueron generosas para todo aquel que tuviera algo que decir sobre el presidente. Unos con el clásico eslogan “Es un honor estar con Obrador”, clamaban a favor del tabasqueño, mientras que otros, aprovechando un ligero cambio, se manifestaban con un “Fue un error votar por Obrador”.
En un acto poco común, miles de ciudadanos salieron a marchar en contra del presidente Andrés Manuel López Obrador, comandados por figuras como la familia Lebaron, el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés o Paola Migoya, de Frente 21.
El contingente salió del Ángel de la Independencia rumbo al Monumento de la Revolución por Paseo de la Reforma, ese mismo que en 2006 López Obrador mantuvo cerrado en protesta contra lo que él determinó fraude electoral.
Los iphone de modelo más reciente sirvieron para grabarse entre sí gritando “Fuera López” o “Se ve, se siente, México está presente”, o para llevarse a casa las palabras que Adrián Lebaron pronunció en el Monumento a la Revolución, donde concluyó la marcha. Todo enmarcado por una máxima: ni chairos, ni fifís, mexicanos.
Durante la marcha se hizo patente la sabiduría popular “Juntos, pero no revueltos”. Si bien todas las consignas eran contra el presidente, eso no hizo que las personas vestidas de blanco marcharan junto a las bases del PRD: gente traída de la periferia de la Ciudad de México, de Chalco o Chicoloapan.
“¿Por qué vas tan rápido?”, pregunta una señora a su esposo -ambos de la ola blanca-, “Para no irnos parando tanto y pasar a los del PRD”, le respondió. Incluso el “Juntos, pero no revueltos” tuvo representación gráfica: mientras los perredistas marchaban a toque de campana -esa que anuncia el arribo del camión de la basurapor los carriles oriente de Reforma, la ola blanca lo hacía en los carriles poniendo con una pancartas en apoyo a la familia Lebaron.
Al llegar al Monumento de la Revolución, Adrián Lebarón, con voz entrecortada acusaba desde el templete dijo: “Vivimos en un país que ha perdido el respeto por la vida”.
Los asistentes aplaudían, grababan e incluso los hubo quienes no podían evitar dejar caer unas lágrimas. “Cómo podemos unirnos antes de que nos maten a todos por favor”.
Ésta no fue la única marcha, también estuvieron quienes mostraron su respaldo a López Obrador.
“No sé pero yo nada más vengo”, expresó Erika mientras caminaba en el centro de la marcha Pro AMLO cuando se le preguntó si era “un honor estar con Obrador”, pues fue el canto constante entre los asistentes de la Zona 7 Territorial de la Gustavo A. Madero, una de las 16 alcaldías de la capital de México.
También transitaba en esta marcha Margarita, de 62 años de edad, tapaba con una sábana su cabeza para protegerse de los rayos del sol, expresó que es la máximo como gobierno López Obrador.
“Es lo mejor que hemos tenido desde antes que fuera jefe de gobierno (en Cdmx) desde cuando empezó a pelear el petróleo en Tabasco, todavía tenemos esa gran deuda que estamos pagando, se enojan ahorita los del PRIAN (PRI y PAN) porque les está dando ayuda a los pobres, ¿y todo ese dinero que se robaron los políticos? Vendieron Pemex, ferrocarriles, la compañía de luz y hasta el agua, ¿y quiénes se lo quedaron? ¿Quiénes son socios o dueños ahorita?”, cuestionó con rabia en su rostro y voz.
Narró que entre los vecinos de la GAM se organizaron para llegar en camiones y dirigirse al acto, pero que no eran acarreados. “Que quede muy claro, pagamos nuestro pasaje, contratamos un camión y cada uno de los que va a venir paga su pasaje”, aseguró tajantemente.
Al frente de esta marcha iba un hombre alto, con un megáfono y un chaleco color vino del partido Morena mismo con el que López Obrador ganó las elecciones en julio del 2018.
El hombre con el altavoz impulsaba a los asistentes “Es un honor estar con Obrador” “Chiguil, amigo (alcalde de Morena) la GAM está contigo” y una frase que arrancó las risas burlescas fue cuando dijeron “Quien no brinque es Peña (el último presidente mexicano del PRI)”, aunque nadie brincó.
ADRIÁN LEBARON “¿Cómo podemos unirnos antes de que nos maten a todos? Por favor”