Radiografía de la violencia en Irapuato
Desde hace unas semanas resulta común encontrar distintas notas sobre eventos de alto impacto —como el hallazgo de una mega fosa clandestina que contenía 53 bolsas con restos humanos en su interior— que acontecen en el municipio de Irapuato, Guanajuato, y que junto con los datos de incidencia delictiva proporcionan una especie de radiografía de la situación de inseguridad que se vive al interior de este municipio.
El pasado 4 de octubre alrededor de 100 policías de Irapuato fueron despedidos por no haber aprobado los exámenes de control de confianza.
Al hacer un análisis histórico de los datos de incidencia delictiva de Irapuato, resulta interesante que a partir del año 2018 los registros de homicidios dolosos publicados mensualmente por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), mostraron una tendencia al alza. Por ejemplo, de cerrar el año 2017 con 70 homicidios dolosos, en el 2018 se registraron 374, tendencia que se mantuvo en el 2019 con 359 homicidios. De acuerdo con estos números, a partir del 2020 se ha percibido una ligera disminución, pues al cierre de ese año se contabilizaron 298 homicidios dolosos, mientras que en 2021 la cifra fue de 210.
Al pensar en esta disminución, hay que tener en cuenta que de acuerdo con un estudio realizado por México Evalúa, al aplicar herramientas como el Índice de Confiabilidad de la Estadística Criminal se percibió en 2020 al menos 5 entidades —entre las que destaca Guanajuato— presentaban problemas en la precisión y la confiabilidad de sus estadísticas delictivas. En concordancia con estos datos, Causa en Común también ha señalado que puede haber un subregistro o un juego de etiquetas en las cifras de homicidios dolosos. En este sentido, al revisar los “otros delitos que atentan contra la vida” publicados por el SESNSP de Irapuato, es curioso notar que si bien en el año 2018 no se tuvo ningún registro de este tipo de delito, en 2020 hubo 20, en 2021 éstos incrementaron a 81, y de enero a septiembre de 2022 hay un registro de 108 carpetas de investigación por este subtipo de delito. Es decir, en los años en que la tendencia de homicidios dolosos va a la baja, los otros delitos contra la vida aumentan sin que el SESNSP explique en qué consisten esos otros delitos.
Esta situación va a acompañada de una crisis al interior de las corporaciones policiacas del municipio de Irapuato, pues el pasado 4 de octubre alrededor de 100 policías fueron despedidos por no haber aprobado los exámenes de control de confianza —requisito para obtener el Certificado Único Policial (CUP)—, y además fueron desarmados por elementos de la Guardia Nacional, lo cual es irónico ya que a nivel nacional (al menos hasta febrero de este año) únicamente 29 por ciento contaba con el CUP. Es curiosa también la coincidencia de cifras, pues tan solo el pasado mes de julio, aproximadamente 107 policías pertenecientes a la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Irapuato desertaron ante la escalada de violencia; lo cual no es para menos, pues de acuerdo con el conteo de policías asesinados, en lo que va del sexenio actual 32 elementos fueron abatidos en el municipio de Irapuato, además de que el propio director de la policía de dicha localidad fue amenazado con una corona fúnebre el pasado septiembre.
Ahora bien, si se atiende el aspecto cualitativo de los hechos de violencia que han ocurrido este año en Irapuato, de acuerdo con el conteo de atrocidades registradas en medios de comunicación, Causa en Común ha documentado 61 eventos de violencia entre los que destacan 28 masacres y 12 fosas clandestinas. Bajo este panorama es que un hecho tan impactante, como el avistamiento de un perro portando una extremidad humana en el hocico sobre la vía pública el pasado 28 de octubre, pareciera ser tan solo la punta del iceberg de la situación que acontece en el municipio de Irapuato.