MÁS GRANDE Y FUERTE
KRATOS REGRESÓ PARA TERMINAR SU AVENTURA NÓRDICA EN UNO DE LOS MEJORES JUEGOS DEL 2022
God of War se reinventó en 2018 para convertirse en uno de los grandes juegos de todos los tiempos, con una tremenda historia que humaniza a Kratos así como un gameplay espectacular y adictivo. Aún así, Ragnarok, su secuela, mejora muchos aspectos del juego pasado y es el más grande de toda la saga.
God of War Ragnarok retoma la trama en el lugar que se quedó y vuelve a contarnos una trama muy personal en la que Kratos debe de aprender sobre sus propias limitantes como padre y Atreus explora la transición a la adultez, todo esto mientras intentan detener el inminente Ragnarok y enfrentarse a Thor y Odin.
Una de las principales quejas del juego pasado fue la poca variedad de enemigos, pero eso lo tomó muy personal Ragnarok y decidió cambiarlo. Con decenas de tipos de enemigos, múltiples jefes y variedad de animaciones para finalizar las batallas.
A pesar de que regresa el Hacha Leviatán y las Espadas del Caos, hay una variedad importante de armas extra que se pueden utilizar en el juego, cada una con sus propias características, combos y árbol de habilidades, algo que aumenta la variedad en el gameplay y también a la hora de resolver puzzles.
El diseño de los niveles y los acertijos se mantiene similar a como lo vimos en el juego de 2018, con misiones que se vuelven lineales a pesar de estar en un mapa semiabierto, esto porque el juego está hecho para correr también en PS4, pero no demerita la manufactura de los puzzles y la calidad de la exploración.
Además, el contenido es basto y amplio, con la aventura principal abarcando alrededor de 25 horas y más de esa cantidad en retos; combates extra y aventuras secundarias, las cuales están hechas con la misma calidad que las regulares.