Educar para la salud física y mental
Es frecuente escuchar
pronunciamientos de autoridades educativas y líderes de opinión preocupados por los resultados de evaluaciones reportados por organismos internacionales.
Es sólo a través del impacto en el desarrollo integral en los niños, como podremos ponderar una mejora sustancial en nuestras sociedades del mañana
El interés por el tema es pertinente aun cuando es conveniente precisar que el logro académico es resultado de múltiples factores y condiciones, las cuales al ser incluidas en el análisis nos permitirán explicar el fenómeno de una manera más amplia y sistémica, siendo con ello posible superar la percepción de que el logro académico es responsabilidad de algún actor en particular.
La SEP por conducto de su titular Maestra Leticia Ramírez Amaya ha impulsado con particular interés el promover la Educación para la salud tanto física como mental, propósito de singular relevancia aunado a la del logro académico. El nuevo plan de estudios para Educación básica contempla el abordaje de contenidos en la línea de formación vida saludable, proceso formativo ambicioso y a su vez complejo ya que se opone a una cultura de consumo que responde a intereses económicos y no de promoción de la salud.
Procurar Educar para la salud es una asignatura que permaneció omisa o en el mejor de los casos irrelevante en los programas oficiales de administraciones federales recientes tanto en Educación básica, así como en los programas de formación inicial docente, Escuelas Normales, Centros de Capacitación para el Magisterio y Universidad Pedagógica Nacional.
Vida saludable responde a un interés por promover bienestar individual y social, con un enfoque orientador, formativo y de manera particular preventivo. Es importante reconocer que los sistemas de salud han dado respuesta ante el incremento de patologías que aparecen en edades más tempranas a un modelo de salud reactivo, curativo, lamentablemente de bajo pronóstico ya que muchos de estos padecimientos son crónicos, degenerativos e irreversibles, con todo lo que ello representa para el gasto presupuestal.
Para el sector Educativo representa un área de intervención de singular interés ya que el maestro no sólo está interesado en la mejora del aprovechamiento académico, sino en promover una formación armónica e integral del educando.
En los planes y programas de la formación inicial de maestros, la asignatura de Higiene Escolar tuvo relevancia curricular tanto en el Plan de estudios 1979 re/estructurado, así como en el correspondiente a 1984 con los planes de estudio de Licenciatura a través de la materia Educación para la Salud. Formar al magisterio en el campo de la promoción de la salud es prioritario, los padecimientos de la niñez y juventud en salud física y mental lastiman nuestra condición humana y a su vez son motivo para reflexionar como sociedad las orientaciones que hemos concedido a la Educación formal e informal. En el ámbito de la salud pública, nuestra población escolar forma parte de la población vulnerable, motivo suficiente para proyectar un futuro saludable, de bienestar humano, regresar a modelos educativos hoy seriamente cuestionados, no es deseable. Veamos el mañana con una renovada esperanza, fundada en aspiraciones de amor a lo humano.