Clima extremo trae crisis de identidad
La defensa de los 63 parques es uno de los raros temas en los que todos en este país están de acuerdo Los parques
nacionales se están calentando dos veces más rápido que el resto del país
Al Parque Nacional Glacier pronto no le quedará ningún glaciar. Los árboles gigantes del Parque de las Secuoyas arden. Incluso los cactus del Parque Nacional Saguaro sufren por la sequía. El cambio climático está amenazando a los emblemas de numerosos parques estadounidenses, visitados por millones de personas cada año y que por su extensión y sus impresionantes paisajes encarnan en varios sentidos el “mito americano” ante los ojos del mundo.
En el Parque Nacional Glacier, en el corazón de Montana (noroeste), Grinnell, uno de los glaciares más admirados, es sólo una sombra de sí mismo.
Tras horas de caminata para llegar hasta él, el excursionista es recompensado con la vista de aguas de color azul pastel, rodeadas de secciones escarpadas de montaña.
Pero por muy hermoso que sea, este lago simboliza con su sola presencia los estragos del cambio climático.
Hace apenas unas décadas aquí solo se podía encontrar hielo. Grinnell se halla hoy enclavado en una hondonada, al abrimás go del sol, al borde por su deshielo.
RESISTIR
de
NUEVA FILOSOFÍA
este lago formado
Con más de 300 millones de visitantes al año, también representan un fuerte aporte para el sector turístico.
El gobierno de Joe Biden anunció recientemente que dedicaría casi 200 millones de dólares a la adaptación de los parques, en el marco de su importante ley climática.
Creado en 1916, el Servicio de Parques Nacionales (NPS) tiene como principal misión preservar “intactas” estas joyas para las “generaciones futuras”.
Según un estudio de 2018, los parques nacionales se están calentando dos veces rápido que el resto del país porque están ubicados principalmente en Alaska o en altas montañas, zonas más sensibles al calentamiento global.
Se han observado “impactos transformacionales de cambio climático antropogénico a lo largo de los parques en este momento”, destaca Gross.
En el parque Costa Nacional Dunas de Indiana (norte), las playas están sumergidas y las dunas se derrumban.
A diferencia de los ya condenados glaciares, aquí todavía se resiste: todos los años se rellenan algunos de los lugares dañados en esta zona protegida que se extiende por la orilla sur del inmenso lago Michigan.
En este día de noviembre, la batalla contra la erosión está simbolizada por el ir y venir de dos grandes excavadoras.