Luis “El Chino” Estrada, aferrado a la vida
Luego de driblar a la muerte por segunda vez en su vida, Luis “El Chino” Estrada, ídolo esmeralda y ‘cementero’, poco a poco se recupera de un infarto que parecía mortal, fulminante, pero que logró superar para aferrarse a esta vida en donde ya es considerado leyenda.
Apoyado en un andador, debido a una llaga en el pie que le surgió por estar 17 días en cama, 7 de ellos inconsciente, Don Luis abrió las puertas de su casa al SOL DE LEÓN para saludarlo y confirmar que hay “Chino” Estrada para rato.
“Me siento bendecido porque no cualquiera sale de una situación tan difícil en la que me vi; pues bueno, aquí estamos y hay que seguirle”, dijo el delantero y goleador en los sesenta y setenta.
Y es que este exseleccionado nacional ya había superado otro infarto, cuando comenzaba su carrera como entrenador, luego de retirarse a los 34 años de las canchas.
“Cuando firmé mi contrato (con
Cruz Azul) para entrenar juveniles, me vino un infarto y ya Billy (Álvarez) no me dejó dirigir, tampoco mi doctor, eso me dolió muchísimo porque me gustaba entrenar, me preparé… pero no fue tan fuerte como esta vez”, recordó.
El “Chino” confesó que esta experiencia le dejó un valor sobre la vida único e incomparable. “Te deja que tienes que aprender a vivir mejor, a apreciar mejor a la familia, a la gente, a los amigos, a la sociedad que nos rodea, ya que han estado al pendiente mío y eso se agradece, uno aprende que hay que saber vivir como la gente”.
“GRACIAS A LA AFICIÓN”
El día que se dio a conocer el grave estado de salud del “Chino”, aficionados de León y Cruz Azul expresaron su apoyo en redes sociales para su ídolo, lo cual para Don Luis fue sorpresivo e inesperado.
“No me acuerdo de nada hasta que salí, yo no estuve consciente durante 7 días y sólo hasta que salí y me he dado cuenta que he sido bien estimado por la afición, por la sociedad, por los amigos, por la familia, se da uno cuenta que vale la pena vivir y aceptar los milagros de Dios”.
“Pienso que siempre tuve una conducta de humildad ante la fama y lo que logré en los dos equipos, pienso que eso me ha hecho que se acuerden de mí, nunca creí que hasta esta vez, que la gente se interesara o me reconociera después de tantos años de retirado, se supone que se olvidan de uno, agradezco a muchos aficionados que hablan, que se preocuparon por mí y que todavía me recuerdan”.
Con una técnica individual única que lo llevaba a poner el balón, donde quería, Luis Estrada ya quiere estar completamente recuperado para ir a su escuela de futbol, a enseñar lo que sabe y a encaminar a jugadores como Iván Rodríguez, hoy titular en el León de Gustavo Díaz.