SE AFERRA AL PODER
Su partido exige destituirlo; regresa el vicepresidente
El partido gobernante en Zimbabue pidió la renuncia del presidente Robert Mugabe, después de que el Ejército tomara el poder esta semana
HARARE, Zimbabue.- El ex vicepresidente de Zimbabue Emmerson Mnangagwa, cuya destitución provocó un golpe militar, volvió al país, donde siguen las negociaciones sobre el futuro del presidente Robert Mugabe, decidido a aferrarse al poder.
Horas después, una amplia mayoría de las secciones del Zanu-PF, el partido en el poder, pidió a Mugabe que dimita, informó la televisión estatal, la ZBC. El portavoz de la ZanuPF de Midlands, Cornelius Mupereri, dijo a la ZBC que la sección de esta provincia se había pronunciado “unánimemente” a favor de la dimisión de Mugabe, como hicieron otras siete de las 10 secciones regionales.
El ex vicepresidente Mnangagwa, considerado hasta hace poco como sucesor de Mugabe huyó de Zimbabue tras su cese el 6 de noviembre por “deslealtad” hacia presidente.
El jueves regresó a Harare, la capital, confirmó uno de sus allegados, pocas horas después de que ejército saliera a la calle y pusiera a Mugabe, en el poder desde hace 37 años, en arresto domiciliario.
Su nombre es uno de los que más suenan para dirigir una transición que ponga fin al reino de Mugabe.
Según la Constitución de Zimbabue, en caso de dimisión, fallecimiento o impedimento del presidente para ejercer sus funciones su sucesor es el vicepresidente hasta que haya nuevas elecciones.
Mugabe rechazó dimitir el jueves, durante una reunión con el jefe del
Estado Mayor del ejército, el general Constantino Chiwenga.
Mugabe apareció ayer por primera vez en público desde el golpe militar, un nuevo signo de su intención de mantenerse en el poder, al participar en una ceremonia de entrega de diplomas en la universidad de Harare.
El ejército anunció en un comunicado que sigue negociando con Mugabe “sobre la próxima etapa”.