La premio Nobel de la Paz guatemalteca llamó a los jóvenes a reconocerse a sí mismos
CHIHUAHUA, Chih. (OEMInformex).La Premio Nobel de la Paz en 1992, Rigoberta Menchú Tum, brindó una conferencia magistral en el marco del Foro Iberoamericano 2017 INGE NEO organizado por el Instituto Tecnológico de Chihuahua II, en la que invitó a los presentes a servir por una sociedad mejor ante la presencia de cientos de alumnos universitarios que se dieron cita en el Centro de Convenciones ayer por la mañana.
Durante su intervención la doctora guatemalteca comentó que los ancestros mayas refieren que cada persona tiene 260 personalidades “el error más grande es no saber quién soy, les digo a los jóvenes que en cada instante de la vida sepan quienes son, cuando uno sabe quién es uno, ya sabemos cuáles son nuestros defectos, la formación debe de empezar por nuestra conciencia”.
Expresó dentro de su ponencia que la academia tiene una misión social “no se llenen de títulos nada más, los títulos nos hacen grandes, por supuesto, porque acreditan nuestros conocimientos, pero no me hace persona como yo quiero ser”.
Dijo que el humanismo que reclaman los Premio Nobel de la Paz, no es solo una consigna, sino es una forma de vida, “viene
No se llenen de títulos nada más, los títulos nos hacen grandes, por supuesto, porque acreditan nuestros conocimientos, pero no me hace persona como yo quiero ser” RIGOBERTA MENCHÚ PREMIO NOBEL DE LA PAZ
la ética, si somos éticos sabemos que es bueno, que es malo, que es engañoso, acuérdense de sus madres de familia, que bonito es que yo mismo no me puedo engañar, independientemente de la carrera que van hacer, en la vida deben de ser personas correctas y eso se puede hacer en la mente y en la actitud” comentó la doctora Menchú.
Informó que ella ha trabajado por las sentencias de discriminación, “yo antes pensaba que la discriminación era la mente de una persona, y me preguntaba, cómo es posible que en la cabeza de una persona que lo que ve en nuestros ojos es precisamente nuestra diversidad, y llegue a la conclusión que nuestra mente si es responsable pero nuestra actitud es terrible, yo no puedo condenar a tu mente, pero si a tu actitud”.